lunes, 22 de octubre de 2012
LUNES Y TODO
Lunes al borde de un menú sorpresa, de una comida con aromas distintos, que saben a mañanas y futuros inciertos. Habrá que calcular que hay que ponerse a comer aunque no tengamos muchas ganas, que no dejo de sorprenderme yo, con estas cosas... Cada día, eso sí, un poco más convencido del hambre (que nunca perdemos) como bien señala las básculas.
Por cierto, no me he pesado. Suena la sintonía de los Simpson y me voy a la báscula. Ahora vengo.
(Mutis por la derecha de la silla.).
89,300 kg. Momento Bridget Jones. ¡Mierda, qué capacidad tenemos de venirnos arriba! El lunes de hoy lo reescribo al mediodía con la sensación de haberme dejado en el camino toda la mañana sin mayor provecho. Pero el fin de semana se merecía bien bien el dedicar la mañana a casi nada.
El viernes me lo pasé por agua en un conciertazo de Miguel Bosé bajo la lluvia: cenamos junto a la calle Castellón entre el pasaje y el garaje. Bocadillo de tortilla de patatas con pisto. Paseo y anuncio de lluvias. Recogimos en la puerta a Carlos Jaén y Eva y nos metimos en dos horas de espectáculo, que me hicieron descubrir que me sé más canciones de Miguelito de las que me pensaba. Leo y yo, mano a mano, nos echamos todas las risas que nos cabían en una noche. Nos volvimos por la falla de Clero y con Javi a Noscarmientas. Bajo la lluvia decidimos irnos a Cyrano, con Monika y Sandra. Compartimos la mesa, vino Noelia al rato y mi cansancio se quebró en sueño. Volví con Leo a casa, hablando de todo y de lo humano. Me acosté y dormí. Supongo que además soñé.
El sábado por la mañana tenía cursillo de redes sociales en la sede del partido y me fui con Pepa y nuestro cielo nublado. Cortado urgente y cara de sueño. Interesante cursillo y comida familiar en casa de mi hermanica: Edurne ejerciendo de niña mayor, mis padres contando su escapada al pueblo y yo cansado pensando en dormir algo... Así que me dejé el sábado caer en los brazos de la siesta y me desperté por inercia, porque apagué el despertador yo creo que dormido. Me fui a la falla después de ducharme: nombramiento de Yajaira y de Nerea con Aaron, visita a Sueca y San Valero. Cubatas y risas en pandi en la falla, retruc en el Cyrano y Ochenta y pop. Me trajeron Monika y Chuso a casa. Me acosté y me desperté justo para ir a la comida dels Enganxats de Russafa. Desayuné suquet de rapé y lomo. Helado. Sin café. Me dormía por momentos hasta que nos reímos a lo grande regalándole besos al presidente de la Agrupación en el escenario. Y un cuadro con dos cisnes... precioso. Y robado. Risas y paseo. Heladito con Noe, Javi, Angelita, Mariel, Fran y Pepa. Cayó la tarde y con ella la humedad del otoño. Regresé a casa y cené pizza mientras veía y comentaba las elecciones de País Vasco y Galicia. Al final me cayeron las dos de la madrugada y me cubrí con la sábana sabiendo que no había insomnio capaz de parar este fin de semana... Menudo fin de semana.
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