UN DOMINGO DE ANDAR POR CASA

Este domingo olía a final de semana y de ciclo. La semana de fiebres que ha seguido a las fallas de 2012 está culminando en estos momentos con cierto dolor de espalda y poco más. He aprovechado el día para limpiar la casa (con Pablo Alborán) igual que ahora limpio el ordenador (con Aída) e intento organizar un poco, desorganizado como tengo todo... He comido en casa y luego me ha recogido Hugo para enseñarme su nuevo piso, en la Patacona. Siempre me han gustado los pisos nuevos porque indican algo nuevo, algo que decorar, algo que llenar, un lugar para vivir, para empezar,... Que el empiece te vaya divino, amigo Hugo, porque la casa, que no sé si te lo he dicho, me ha encantado. Después de ver la casa nos hemos paseado por la playa, aprovechando el sol primaveral que luce algo más, hoy que hemos cambiado la hora, y luego hemos intentado tomar algo en Daniel's pero era tan imposible aparcar que nos hemos ido a Els Sariers para hacernos un chocolate con buñuelos, dejando claro que no nos hacemos a la idea de desembarcarnos del marzo fallero. Me ha traído a casa Hugo y ya me he quedado haciendo nada, hasta ahora, que al filo de la medianoche, me apunto las últimas notas de un fin de semana en que no he salido ni cuanto apenas he hecho nada...