FALLEROS AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS: SEGUIMOS CON LA MATRACA...

Domingo. Sobre las once y cuarto. Escribo veloz con la única intención de irme a dormir ya y me pondré el despertador y me cierro mañana la agenda de actividades que no cesa. Desde el miércoles sería incapaz de concluir una agenda pública de todo lo acontecido y pasado. Algunas consideraciones:

- Que puede aparecer toda la gente de repente en un día, que todos los que cumplen tus sueños porque viven en ellos se pueden alinear para mejorar tu jornada, que las personas que te prometen futuro pueden aparecer de repente y por sorpresa, y es un gran misterio de la vida, que la hace más apetecible...

- Que tengo un cansancio que tira de espaldas: que son muchos días de fallerío y tele, idas y vueltas, mascletá y mascletá, noche y traca...

- Que tenemos derecho a cumplir nuestros sueños... Y que sin renunciar a ellos, a veces es mejor no volar, y seguir el camino...

- Y que de repente, una noche, se pueden cruzar en tu camino los pilares de tu mañana... Y eso acojona un poco. Soy un tío de suerte, de mi baraka... La noche de ayer igual es el primer día del futuro. ¿Quién lo sabe? Nadie, a fecha de hoy...

La semana la he venido cerrando con programas de televisión, con cantes en el balcón, con una mascletá el viernes pasado con Toni, Gloria, Pepa y Manolo, con comida del grupo y copita posterior, con grabación de promos, camino a la tele y vuelta, cenas en Na Jordana el 9 y Santas Verbenas el día 10... Con muchas cosas. Muchísimas... Que van pasando y que me dejan menos posibilidad para mantenerme aquí al día.

Edurne se fue a París ayer con sus padres a pasar la semana. Yo cuento las horas para fallas... Me gustan palabras sueltas que dejan en mi vida personas que me gustaría dejaran toda una frase y camino día a día, con la matraca a cuestas, la maleta de experiencias en que evito los sentimientos para que el desgaste no sea un desfase.

23:18. Experiencia única: me voy a dormir... 23:19.