Pensamientos antes de salir en casa. Carmen Rigalt escribiría: "Notas en mi moleskine".
No gané la guerra, pero me apunté una batalla... Me sirve para coger aire, para respirar con fuerza, para sonreír. Me refuerzo a golpe de subida, con miedo a que haya una caída. Habrá envite, convite. Embate. Combate. No gané la guerra, pero me apunté una batalla...
He comido en casa con mis padres que vinieron a limpiar, ahora el papá está detrás de mí preguntando qué son las hojas perdidas... Y tan sólo acierto a decir que es donde escribo, pero es mucho más.
Esta mañana trabajando a tope. Salgo ahora de manifestación y resuelvo a la noche en Valencia.
Nota en mi moleskine: me habían invitado a cenar con Boris Izaguirre y Carmen Lomana. Puntazo. No iré. Puntazo. Hubiera sido divertido. Puntazo.
No me reconozco en algunas cosas. Por eso estoy encantado: contra otras lucho, en silencio. Sin palabras, pero con una voz firme que me nace dentro. Dentro de mí. Silencio. Suena el móvil... Ya vuelvo.
jueves, 17 de febrero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.
DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...
-
Los árboles de otoño tienen la hoja caduca, pero su raíz sigue anclada al suelo, a la tierra, donde erguidos se crecen con el paso del tiemp...
-
¡Nos empujaron a las trincheras! Sé lo que quiero decir. Y quiero decirlo. Lo que no sé es si acertaré en cómo hacerlo... Me apena bruta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario