Pensamientos antes de salir en casa. Carmen Rigalt escribiría: "Notas en mi moleskine".
No gané la guerra, pero me apunté una batalla... Me sirve para coger aire, para respirar con fuerza, para sonreír. Me refuerzo a golpe de subida, con miedo a que haya una caída. Habrá envite, convite. Embate. Combate. No gané la guerra, pero me apunté una batalla...
He comido en casa con mis padres que vinieron a limpiar, ahora el papá está detrás de mí preguntando qué son las hojas perdidas... Y tan sólo acierto a decir que es donde escribo, pero es mucho más.
Esta mañana trabajando a tope. Salgo ahora de manifestación y resuelvo a la noche en Valencia.
Nota en mi moleskine: me habían invitado a cenar con Boris Izaguirre y Carmen Lomana. Puntazo. No iré. Puntazo. Hubiera sido divertido. Puntazo.
No me reconozco en algunas cosas. Por eso estoy encantado: contra otras lucho, en silencio. Sin palabras, pero con una voz firme que me nace dentro. Dentro de mí. Silencio. Suena el móvil... Ya vuelvo.
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