La Jota se acercó al mundo y le dijo: "tú serás rosa". El resto de letras que vivían cerca de La Jota le dijeron que no, que el mundo sería de unos pocos y de muy pocos colores... Pero La Jota, que tenía hambre porque iba detrás de la H Muda, y tenía una visión particular y especial de su entorno, se empeñó en que el mundo sería de color de rosa...
Primero cayeron el negro y el blanco, porque aunque eran elegantes decían poca cosa. Luego los descoloridos y, al tiempo, los que no llegaban a ser color. Otros, como el verde, el rojo, el azul, el violeta, el gris o el malva se acercaron a La Jota y le dijeron: "nosotros somos colores, de verdad que lo somos y queremos vivir en tu mundo, pero no podemos hacerlo porque tu mundo es de color de rosa". La Jota pensó por unos instantes. Al tiempo, cuando parecía que todos aquellos colores iban a ser desterrados, dijo: "Anda, haceros a un lado, poneros allí detrás y así todo el que mire el mundo lo verá de color de rosa aunque haya tantos otros colores para poder disfrutarlos...". Y eso hicieron. La Jota consiguió su mundo de color de rosa y los demás colores, los que de verdad tenían color, se quedaron a vivir juntos y a mirar el mundo como bien les parecía, por mucho que para La Jota sólo fuera rosa...
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