una parranda.
Un delirio de Sol
al sofoco de Malasaña.
Un paseo por Fuencarral. Chueca, Gran Vía, Atocha y Cibeles.
Ayer nos reímos encima cuando hacíamos los deberes:
bebimos abajo del suelo
y vivimos por encima de nuestros sueños.
Una velada de diez.
Así es.
Y diez fueron los desvelos.
¡Del calor a las calles gatas
y de la noche en Madrid... al cielo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario