Anoche ruido de olas y brisa marina. El aire de la tarde, anunciador de tormenta, dejó lado a una noche estrellada, de humo inconmensurable, de hogueras y fuegos de artificio. De amores adolescentes, borracheras veraniegas cómplices de la noche. La noche de San Juan. A las doce, el deseo. La esperanza. La ilusión. Salud, es un buen deseo...
Fue una noche de risas y de silencios. ¡Qué silencios buscando la Osa Mayor! Qué silencio...
1 comentario:
Como me llenó ese silencio.. Es extraño pero así fue.Que razón Jaime: Qué silencio!!!!
Me hacía falta!!Y vosotros llenásteis esa noche ....vosotros hicisteis que fuera mágica...
Publicar un comentario