lunes, 4 de noviembre de 2013

CREMATORIO

En la recta final del día. Ando de un lado a otro, entrando y saliendo de la prensa, paso por facebook y chateo algo con Tatín, un rato, con no sé quién, otro. Mi hermana me ha comentado si puedo acercar a Edurne al cole el viernes y cierro temas de la lotería de Navidad con Ignacio, con Teresa, con no sé quién más... El lunes se ha alargado tanto como el frío que ha crecido hoy, como ramas desnudas de árboles negros... Me voy al despacho después de tres días descansado y me pongo a lo que toca, que es el trabajo de cada día. Y de hoy, lunes, con sabor de lunes después de vacaciones.
A mitad mañana bajo a tomar un café con leche, con Pepa, Alejandro y Víctor: a las doce nos unimos a un minuto de silencio por una vecina asesinada. Y partimos en el coche de Toni al cementerio, porque ayer falleció María Ángeles, la bibliotecaria de Mislata. La de toda la vida.

Me dan una tristeza absoluta los cementerios. El crematorio. Me traen imágenes del pasado, yo creo que a todos nos pasan. Tengo la sensación de haber pasado en demasiadas ocasiones por este lugar, o por otros semejantes. Ceniza, polvo que somos. Y lágrimas. Me entristezco al ver triste a un sinfín de personas conocidas, compañeros, que se van entre dolor y penas... Recuerdo a María Ángels tan a menudo saliendo de la biblioteca, por el ayuntamiento, y siempre con un saludo... Me recuerdo a mí mismo, adolescente, entrando entre libros a descubrir el futuro y los mundos imaginarios, aquellos que no saben de crematorios ni cenizas.

Me recordé a mí mismo entre pasillos de libros, de aquella biblioteca de infancias y sueños... Y hoy, alguien que nos llevó a tantos locos como yo, por los caminos de aquellas letras grabadas en hojas, se fue a su largo peregrinaje dejando dolor y pena,... Y algún recuerdo bello.

Regresé al trabajo. Comí con Gloria en Aroma y volví al despacho y al otro despacho. Y así, entre despachos, fui pasando la vida y la tarde. Reunión y a casa. El frío nuevo cortaba los labios. Cociné unos fideos, deshice un plan de teatro con Guille y Noe. Y me quedé frente al ordenador a ratos. Por teléfono a otros... Y pensando que este lunes, fue demasiado largo. Buenas noches.

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