sábado, 2 de noviembre de 2013

CONOCER A CRISTINA.


Dos de noviembre. Me levanté, más tarde que ayer, aunque el ángel me despertó a las ocho y media de nuevo. Me acurruqué entre la sábana y la colcha india que le compré a Moncho en Zara Home y  dejé que pasara parte de la mañana. Anoche, entre pitos y flautas, que es una expresión horrible, me fui tarde a dormir, las tres de la mañana. No salí. Acabé de ver la serie Gran Hotel y entendí por qué adoro a Concha Velasco. Luego escribí, le dí caña a la presentación de Oloriz y me fui a la cama cuando daban las tres. Lo que dije.

Esta mañana me fui a almorzar con Tiby y con Laury al Moreno, bueno lo que era el moreno. Tapeamos y echamos la mañana hasta mediodía. Me pasé a comprar unas patatas por la tienda de la esquina, que está a punto de cerrar, y algo de fruta. No comí. Me clavé delante del ordenador, diseñé esta foto y pensé en tumbarme en el sofá, a descansar algo del resto de la semana. Sábado con sabor a invierno y calor de primavera.

Ayer estuve en casa de Jose y María, para conocer a la pequeña Cristina, que nació el 21 de octubre. Es guapísima, completísima, redondísima. Una niña totalmente hecha: pequeñita y resuelta, dormilona y chillona al despertar. No molestó nada. Álvaro, más mayor, se empeñó en llamarla Cristales y le seguí el rollo a este rubiales cada vez más castaño y más mayor. Un junquito desmadrado con energía inagotable con el que me lo paso genial, cada vez que me convierte en niño. Hicimos el salvaje un rato, comimos unos macarrones y dos kilos de foie. Espectacular, como siempre, mi hermano a la cocina. Y María, superrecuperada, ejerciendo ya de madre por segunda vez, con una tranquilidad que me daba hipo. Echamos la tarde viendo la tele, esquivando la siesta, viendo fotos de la boda y del bautizo y haciéndonos, vía móvil, otras para tener el recuerdo de esta visita primera. Con Álvaro me reí una jartá haciendo el gamberrete. Y luego, mano a mano, Jose y Álvaro me trajeron a Mislata en el coche nuevo familiar. Me alegra ver que les va bien a la familia y espero que aún mejore más la cosa pronto. Que seguro...

Pues eso. Que me pongo ya en estado sofá, sin mayor pretensión que pase el tiempo... Hacía mucho que no lo lograba: a ver si me pongo las pilas. O me las apago, vaya.

Pd: Olvidé comprar cocacola. Luego bajaré al Consum... Con pereza incluída.

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