Llega la tormenta, en todas sus capacidades, posibilidades, disciplinas, texturas... Llega la gota fría dicen, llegan los recuerdos y los nervios, los planes, los proyectos, las calmas, las angustias ajenas que uno debe apoyar en su alivio, los alivios propios y los ajenos, los de otros,...
¿Me pongo a limpiar la casa? Son casi las diez de la noche. Pero los multiempleados en la era del desempleo disponemos de poco o casi nada de tiempo para nosotros mismos y mucho menos para nuestros entornos, cuevas y, en mi caso, leonera (de león, que soy yo).
Me vienen a la cabeza ahora algunos amigos de juventud. No sé por qué. Dos: Nacho y Gloria. El subconsciente siempre nos refresca el ahora con algún recuerdo mermado del ayer. Anoche empecé la tercera temporada en Levante del programa: según dicen éxito. Para mí, alegría. Grande.
Esta mañana mis ojos se negaban a abrirse y caí ante el ordenador para leer la prensa. A primera hora, reunión en alcaldía y puesta en marcha. Miquel Navarro ha izado su Almassil sobre el solar que se construye convirtiéndose en el foro más grande que se conozca en la Comunitat. Espectacular. El arte, pesado en toneladas de hierro oxidado, colgando, gravedad en contra, sobre la nada y sobre nosotros. Espectacular, ya dije. Vienen lluvias... Suena un sms en el móvil. Le he escrito a Edu porque de repente me he acordado de él. Hablo por teléfono con Toñi, que se ha dejado a medias la noche... Voy a limpiar la casa, entre otras cosas porque puedo acabar siendo parte de la tele y no me apetece. Quizá algo de chill, unos inciensos y un poco de limpieza no vendría mal antes de irme a dormir...
Se acerca el reto del teatro.
Se acercan otros retos interesantes, pero no sé cuáles son.
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