Recién salido de la cama, bajo a comprar la prensa oculto tras unas gafas de sol, con la chaqueta de la noche anterior y la sensación de andar flotando sobre mi ciudad. Nadie en la calle, alguna persona comprando a última hora y poco más. En casa abro una lata de navajas, con vinagre de Módena y un chorrito de limón. Leo la prensa, mientras bebo Coca-Cola. Al acabar, preparo una paella de marisco y, en la terraza, bajo un sol de verano, como y leo. No se oye nada en la calle. Haydn suena en casa. La Sorpresa de Haydn... Abro otra lata de refresco y acabo el arroz mientras leo cómo anda el mundo... Tranquilidad en el exterior de mi día, tranquilidad absoluta.
Dejo sobre la mesa el poco arroz que me sobró y vengo a escribir mientras se agota el concierto de Haydn... ¿Podría ser más poético este domingo? Sí, los pájaros están trinando apoyados en el poyo de mi terraza... Podría ser más poético. Es.
Domingo de primavera, con tiempo de verano. Con alma de verano...
2 comentarios:
Me encanta tu blog!!!! Dices cosas tan bonitas y tan de dentro.....
¿¿Cuándo vendrás a verme y prepararme esa paellita que tiene tan buena pinta??
Besitos amor....muackk
Nuki Palomino...jeeee!!!!
A mí me encanta el Sol que te acompañó el día de esta paella. Creo que es un Sol diferente el de los días de paella en casa.
Ese Sol también me acompaña a mí de vez en cuando... y me encanta.
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