PARA LA LIBERTAD

Para la libertad, sangro, lucho, pervivo.

Para la libertad, mis ojos y mis manos
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho:
dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales,
y entro en los algodones
como en las azucenas.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.

Porque soy como el árbol talado que retoño
porque aún tengo la vida.

Miguel Hernández

REBROTAR

rebrotar.
1. intr. Dicho de una planta: Volver a brotar.
2. intr. Dicho de lo que había perecido o se había amortiguado: Volver a vivir o ser.


Si entre la maleza, de raíces y polvo, de tiempos vividos e inviernos pasados,
rebrota un tallo verde: VIVE.

Si entre las hojas muertas, las ramas enjutas y secas, de frío incesante
rebrota una nueva hoja: VIVE.

Si al calor de la primavera, de las mañanas de sol, de las lluvias dormidas,
el tallo renace, rebrota la vida,
tú como la rama que muerta en invierno,
revive y llama a la vida,
VIVE, VIVE y VIVE...

TARDE DE DOMINGO

Domingo de primavera, con tiempo de verano. Sinfonía en Sol Mayor, Hob 1:94. La Sorpresa de Haydn que me regalaron con algún periódico dominical... Paz y sosiego. Tranquilidad. [Disfruto de esa tranquilidad].

Recién salido de la cama, bajo a comprar la prensa oculto tras unas gafas de sol, con la chaqueta de la noche anterior y la sensación de andar flotando sobre mi ciudad. Nadie en la calle, alguna persona comprando a última hora y poco más. En casa abro una lata de navajas, con vinagre de Módena y un chorrito de limón. Leo la prensa, mientras bebo Coca-Cola. Al acabar, preparo una paella de marisco y, en la terraza, bajo un sol de verano, como y leo. No se oye nada en la calle. Haydn suena en casa. La Sorpresa de Haydn... Abro otra lata de refresco y acabo el arroz mientras leo cómo anda el mundo... Tranquilidad en el exterior de mi día, tranquilidad absoluta.

Dejo sobre la mesa el poco arroz que me sobró y vengo a escribir mientras se agota el concierto de Haydn... ¿Podría ser más poético este domingo? Sí, los pájaros están trinando apoyados en el poyo de mi terraza... Podría ser más poético. Es.

Domingo de primavera, con tiempo de verano. Con alma de verano...

MI HERMANA: ROSA

Mi hermana son dos: Rosa (de toda la vida) y Edurne (para toda la vida).
Mi hermana cumple hoy años, y no lo diré, porque no los aparenta y porque es más presumida de lo que la gente piensa y ella no me perdonaría que dijera cuántos caen...

Bueno, probablemente sí que me lo perdonaría. Como yo a ella. Y como ella a mí.

Me encanta mi hermana: y son cosas que, aunque la gente nunca nos las decimos, mi hermana y yo sabemos.

Llevamos toda la vida juntos y espero que sigamos así siempre: me ha dado algunos de los mejores momentos y con ella he pasado también los peores. Es mi hermana Rosa, que tiene nombre de flor...

Felicidades hermana y GRACIAS.

MI SOMBRA DE COLORES

A veces no nos fijamos que una sombra nos acompaña, que somos nosotros en negro, sin color. A veces no nos fijamos que vamos de la mano con ella y, a menudo, no sentimos como nos atrapa y nos deja a nosotros también sin cromatismo alguno. Yo busco una sombra de colores, la persigo a cada momento, y como el perro que gira sobre sí con la única intención de morderse la cola, peleo con el sol porque nunca llego a alcanzarme. Giro como una peonza, buscando los verdes, los rojos, los azules, los amarillos... Todos los colores que me componen. Y a veces lo consigo, muchas. Derrocho optimismo. Y veo enfrente a tantas y tantas sombras, más feas que la mía, más oscuras, más negras, más sin sombra, que entonces me siento dichoso por tantos colores como tiene mi sombra.


La sombra puede ser buena. Buena sombra, me cobija.
La sombra puede ser mala. La Mala sombra de muchos.


Ante la mala sombra de muchos, mi sombra de colores, buena sombra, me cobija.

ROMA (al revés, AMOR)

El Coliseo es impagable, porque no tiene valor. Es la huella del pasado más grande y brillante que tuvo Europa, pero también la marca indeleble del dolor, la barbarie, la lucha y la guerra del poder...

Hay días que vivo en Roma (¡Y sin puente aéreo!). ¡Qué viva los leones!

A de ANA

A de Ana, de Amistad y de Aparicio.

Ana es una persona que conozco ya de años, de aquellas que no sabes de cuantos años porque tienes la sensación de que siempre ha estado ahí. Incluso cuando el tiempo te dice que no está, no la echas de menos porque tienes la sensación de estar oyéndola al lado o de sentirla riendo. ¡Cuánto hemos reído juntos!


Tengo con Ana una complicidad especial, una complicidad Aparicio. Una complicidad de sonrisas, donde los ojos son los tremendos protagonistas. No hay nada como mirar a alguien e intuir qué está pensando. Y Ana y yo nos robamos constantemente los pensamientos. Y nos reímos con ello.

Nadie "raja" como Ana (¡o qué pocas personas!) y casi nadie te acompaña a comprar ropa como ella... Ana es una buena compañera de viaje, sobre todo en el viaje de la vida. Por eso siempre tenemos las maletas hechas, porque aunque el tiempo te dice que no está, yo sé que viajamos siempre juntos. Y viajaremos mucho más...

RECORDANDO

A los que se fueron, adiós,

hasta siempre, hasta luego...

Un recuerdo siempre

vivo en mí

y la alegría de saber que un día

me distéis aquello que eráis

para que yo llegara a ser...

Os recuerdo a menudo,

os siento vivos, cerca,

al lado...

Y a veces os necesito tanto

que os siento más todavía.

Yo tuve un día la suerte de teneros,

de compartiros,

de escucharos, de sentiros

y de vivir a vuestro lado...

(Por eso os recuerdo

de tanto en tanto...)

A los que se fueron,

hasta siempre, hasta luego...

EN TODAS LAS DIRECCIONES

Me encanta callejear, perderme en mi ciudad o buscar los rincones más perdidos de otras ciudades. Mezclarme con la gente, cruzar las miradas en media calle y saber que nunca más volveremos a juntarnos en la vida. Disfruto paseando, mirando mis pies caminar por calles empedradas o subirme a las aceras de calles mal asfaltadas. Me gusta sentirme en el mundo cuando miro los carteles del metro, las salidas de una estación, cuando espero un avión en el aeropuerto... Me gusta saber que el mundo tiene las puertas abiertas y que no hacen falta llaves para vivirlo. Vivirlo, con intensidad, con toda la intensidad del mundo.

A veces, solo, me pierdo por las calles de una ciudad y pienso. Pienso en todo, en nada. En silencio. Paseo y observo mirando al cielo, robando la belleza de las fachadas, los sonidos de la ciudad y pienso... ¡El Mundo! Esa es la belleza del mundo, de sus mil y un rincones, de todas sus ciudades, de sus pueblos, de sus mares, de sus desiertos... ¡De mi desierto! Me gusta caminar en todas las direcciones y sentirme acompañado por los que me siguen, decirle adiós a los que no quisieron subirse al tren y sentir como el viento me bate cuando estoy en movimiento.

A veces tengo la sensación de recorrer una vía desde la locomotora, junto al maquinista, enganchado a un hierro oxidado y con el cuerpo fuera del tren... Entonces siento la fuerza del viento, disfruto con la imagen dorada y verde de la montaña y el cielo azul... Son aquellas veces que vuelo, fuera de aquí y de mí, y me voy conmigo de viaje y aprendo a conocerme y sumo, y sumo, y sigo sumando...

A veces me paro a pensar hacia dónde voy... Y entonces, miro el cartel del metro, la salida de la estación y la espera del avión y pienso que quiero seguir en todas las direcciones... Volando en todas las direcciones...

PIEDRITAS EN LA VENTANA

De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que está ahí esperando
pero me siento calmo
casi diría ecuánime
voy a guardar la angustia en un escondite
y luego a tenderme cara al techo
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas.

Quién sabe dónde quedan mis próximas huellas
ni cuándo mi historia va a ser computada
quién sabe qué consejos voy a inventar aún
y qué atajo hallaré para no seguirlos.

Está bien no jugaré al desahucio
no tatuaré el recuerdo con olvidos
mucho queda por decir y callar
y también quedan uvas para llenar la boca.

Está bien me doy por persuadido
que la alegría no tire más piedritas
abriré la ventana, abriré la ventana.

Mario Benedetti

Y SI HOY FUERA AÑO NUEVO...

Imagina que al despertar, el sol golpea, a primera hora de la mañana, brillante y fuerte, contra la pared de la habitación. Imagina que estás feliz en la cama, descansando con los ojos abiertos y mirando al techo en busca de estrellas. De las estrellas del día. Imagina que sólo se oye el silencio y que te sientes feliz porque llega un nuevo día.

Hay veces que el sol sonríe con más vehemencia que cualquier otro. Hay días que el despertador no molesta. Hay días que da la sensación de que todo comienza de nuevo y desde cero. Como si fuera año nuevo, que el día comienza para arrastrarnos con nuestras buenas voluntades y nuestros mejores deseos.

¿Y si hoy fuera año nuevo...? Si hoy fuera, yo nacería para comenzar todo de nuevo, me vestiría con las mejores voluntades y pensaría que desde ya comienza una vida nueva y mejor para todos hasta el final de los días... Si hoy fuera año nuevo, sin dudarlo, lo haría así. Feliz año nuevo a todas y a todos...

What have I got to do to make you love me

What have I got to do to make you love me
What have I got to do to make you care
What do I do when lightning strikes me
And I wake to find that you're not there

What do I do to make you want me
What have I got to do to be heard
What do I say when it's all over
And sorry seems to be the hardest word

It's sad, so sad
It's a sad, sad situation
And it's getting more and more absurd
It's sad, so sad
Why can't we talk it over
Oh it seems to me
That sorry seems to be the hardest word

What do I do to make you love me
What have I got to do to be heard
What do I do when lightning strikes me
What have I got to do
What have I got to doWhen sorry seems to be the hardest word

IBIZA, ENTRE MIS RECUERDOS

Cuando la pena cae sobre mí
el mundo deja ya de existir
Miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos.
Para encontrar la niña que fuí
y algo de todo lo que perdí.
Miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos.
Sueño con noches brillantes al borde
de un mar de aguas claras y puras,
y un aire cibierto de azahar.
Cada momento era especial,
días sin prisa, tardes de paz.
Miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos.
Yo quisiera volver a encontrar la pureza
nostalgia de tanta inocencia que tan poco tiempo duró.
Con el veneno sobre mi piel
frente a las sombras de la pared.
Miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos.
Y si las lágrimas vuelven,
ellas me harán más fuerte.

Yo quisiera volver a encontrar la pureza
nostalgia de tanta inocencia que tan poco tiempo duró.
Cuando la pena cae sobre mí
quiero encontrar aquello que fuí.
Miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos.

Vuelvo hacia atrás y busco entre mis recuerdos...

LUZ CASAL (Entre mis recuerdos)