martes, 26 de julio de 2016
LA MIRADA NO SABÍA CALLARSE
Me dijeron que me sonríen los ojos. Yo creo que me sonríe la vida, y a los ojos se les escapa. No quiero desbordar ni mi esperanza ni mis ilusiones porque nos educaron de la manera cristiana de saber que lo bueno se puede nublar y como decía Antonia San Juan, casi no hay que ser feliz ni cuando estás feliz...
El otro día escribí sereno. Creo que sí. Y con ganas de mantenerme tranquilo. Muy bien organizado en cuanto a las pausas. Perdí la cartera y me serené aún más. Tan extraño a mí que casi ni me identifico. Pero sí. Por edad o por necesidad, me calmé.
Es cierto que mis ojos se escriben entre risas e ilusiones.
Mis canas subrayan altivas.
Mi labio se cierra impresionándome en silencios que dicen tanto.
Y la vida pasa.
Sea como fuere la foto de mis casi treinta y nueve deja una geografía de cuadros perfectos que se desdoblan que me limitan a seguir siendo como soy. Como vine siendo... Y por delante, algún apunte de horóscopo y algún sueño despierto.
Me dijeron que me sonríen los ojos. Yo creo que mi alma está limpia y la mirada no sabe callarse...
sábado, 23 de julio de 2016
SERENO
Sereno. Me describo apacible ante el espejo del alma. Tranquilo como hacía tantísimo tiempo que no. Sumergido en una paz conmigo primero y, que luego, se extiende densa a mi alrededor. Tan batallada a base de descansos y apagones. Yo lo conseguí. Me escondí de mí para alcanzarme como nunca hasta dejar de perseguirme. Y así hoy no escucho los ruidos de afuera. Busco música de soledad para rellenar los silencios y me concentro en la tranquilidad de este momento como un punto de inflexión en mi vida. Sigo deseando pequeñas cosas como una tormenta de verano o una vela encendida... Aprendí que la vida es plena cuando aspiras solo a los pequeños detalles y los alcanzas. Y sueño, también despierto, buscando nuevas rutas en este camino incesante que es mi vida donde bailan amarrados los grandes deseos y las ganas encubiertas. Mi cuerpo pide quietud y mi cabeza navega con nuevas ideas. Hay mañana. Pero sin agitación. Sin sentir la presión de lo que no alcanzamos, sin arrastrarme por la decepción de lo no conseguido... Intentando trivializar todas aquellas cosas que en otro punto de mi vida me habrían desbocado. Hoy, porque quiero, le habla mi voz interior al volcán que tantas veces fueron mi corazón o mi boca al exiliarse. Y me descubro tranquilo, expectante, quieto... Callado. Esperando lo bueno que queda por venir. Pero solo esperando. Se acabaron los empujones y los desatinos, aparté los cansancios y los olvidos. Sereno, como un mar manso y plácido. El anhelo ya no es cólera. La tristeza ya no es un ancla férreo que me deja atado. Sereno, así me siento. Conmigo enfrente. Conmigo al lado. Presintiendo al fin que esta placidez no será eterna, pero sí duradera. Y sobre ella caminaré los pasos de mis próximos vientos... De mis siguientes silencios. De mis propias palabras, que son yo.
PASANDO MI VIDA _ IMPORTANTE
Me pudo pensar ayer - que perdí la cartera - que estaba cerrando este blog. Pensé si echarle tierra encima y hacerlo desaparecer (pero hay tanta vida). Tanta historia... Tanto secreto desvelado. Tanta terapia que me decidí a mantenerlo vivo... Hacía un par de meses que ni me asomaba. Sorpresa. Sigue leyéndolo mucha gente. Ojeándolo en un silencio no sé si cómplice o cobarde. Pasando mi vida. No puedo cerrarlo. No quiero. Hoy me he dado cuenta. Estoy sereno.
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