Se empieza a acabar el año. Un año convulso, lleno de historias. De momentos. Irrepetible. ¡Señor cómo son los impares conmigo! El caso es que he pensado traer de la memoria algunos momentos de este 2015... algunas pequeñas historias que os fui contanto. Ésta hablaría de volver, de subir, de regresar, de recuperar, de oportunidades... de nuevas metas. Yo que nunca me las pongo. Gracias por acompañarme en este camino.
JUNIO 2015. A veces, en nuestra vida, creamos laberintos de los que parece difícil escapar. Como telas de araña, nos empujamos a espirales infinitas que nos hacen caer. Yo, sin embargo, encuentro en cada punto de inflexión una oportunidad. Y cuando lo alcanzo, me intento disparar con ansias de crecer. Tengo la sensación de llevar toda la vida creciendo. Y la seguridad firme de que me queda muchísimo por aprender. Lo reconozco: ni un "nuevo Jaime" ni "renacer de mis cenizas", ni nada tan literario... Simplemente: tengo por delante mi vida entera. Y la andaré con nuevas metas.
martes, 1 de diciembre de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.
DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...
-
Los árboles de otoño tienen la hoja caduca, pero su raíz sigue anclada al suelo, a la tierra, donde erguidos se crecen con el paso del tiemp...
-
Nunca dejo de remar, porque es lo que siempre aconsejo a tanta gente que quiero... Pero es verdad que hay días que son lunes absoluto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario