Hay pasiones secretas y otras que se comparten. Delirios inconfesables que te rasgan por dentro. Arranques vehementes que te sacuden y te hacen vivir... Feliz #DiaInternacionalDelTeatro
lunes, 27 de marzo de 2017
domingo, 5 de marzo de 2017
LA EXTRAÑA VOLUNTAD
Elegimos los caminos del olvido porque siempre parecen que son los que cansan menos, los que atajan el pesar más privado. Se diluyen las sensaciones y los sentimientos, casi siempre, tal y como somos capaces de ir haciendo y deshaciendo paseos entre el alma y el corazón. Y aplicamos el día de mañana y el que pase y el otro como bálsamos contra la memoria a base de desgastar el tiempo corriendo sus manillas contra la propia capacidad de recordar. ¡Imponerse el olvido cada día como una meta para superar el recuerdo al que se vuelve siempre! Siempre he pensado que soy capaz de elegir mis cielos y mis caminos, mis vientos y mis silencios. ¡Pero no! Acabo imponiendo un descuidado olvido a cosas que reviven enseguida y que me dejan agarrado a este yo que no soy yo y que se impone. La extraña voluntad. Yo quise. Quiero. Pero me revuelvo en el "querré" porque a menudo lo dejo de lado, como si no me preocupara ya nada... Cuando vuelve una y otra vez. Recuerdo detalles, palabras, momentos, sueños... que se asfixian sin el oxígeno de la memoria. Y creo que los ahogo, pero quedan escondidos hasta que, con rabia, el destino nos los devuelve. Recuerdo mil y una cosa como olvido las más sencillas, las que son mías y me hicieron a mí. Pero soy incapaz de arrancar por siempre penas dormidas y los dardos ajenos como me es imposible extirparme esa sensación de lo inacabado y lo impropio. Lo que no depende de mí aunque me ocupe por completo. Y sí, duelen los desprecios como el engaño, la indiferencia como la farsa... Claro que duelen. Y esa sensación desgarradora que te hace caminar triste... y regresar de nuevo al olvido. A la voluntad de olvidar como único escudo de protección, como sola medicación contra la pena, como arma para defendernos de lo que no podemos elegir porque nunca podremos alcanzarlo...
miércoles, 1 de marzo de 2017
GRACIAS
Gracias. De corazón. Porque cada uno sabemos qué llevamos en nuestras vidas y a mi corazón le hacía falta esta alegría. A mí ilusión, este empujón... Gracias. ¡Qué se pare el mundo!
Gracias a todos y cada uno de los que os apellidáis Noscarmientas, porque sois la familia más brutal que podía tener en este mundo de locos. Gracias por creerme, empujarme, ayudarme, decir siempre que sí, respetarme y caminar conmigo... Gracias por vuestra lealtad y fiel apoyo. ¡Orgullo es poco! Si esto está aquí es porque sois el mejor equipo... El mejor. Gracias. Mil veces.
A ti: enhorabuena Ángeles. Y gracias. Porque sabes lo bien que me viene este premio... Y éste es compartido: yo sin ti no sé pisar un escenario. Gracias por todo lo que me enseñas (y gracias por todo lo que me aguantas). Aunque tú seas así, yo no es que no sé ser de otra manera...
A la gente que viene, que nos acompaña y que nos quiere: gracias. A los que me quieren tanto: Gracias, yo no sé cómo devolverlo. Y dejarme que diga solo una cosa más: estoy feliz y emocionado. Agradecido y más ilusionado. De corazón.
Si no fuera por la gente de mi falla esto no existiría... Este premio es de todos y cada uno de vosotros.
Y voy a pediros algo que no he pedido nunca: me gustaría el día 17 al recogerlo, vayamos todos los que podamos ir, más que nunca y como siempre juntos. Quiero recogerlo con mi gente. Y esos sois vosotros. Os quiero.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.
DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...
-
Los árboles de otoño tienen la hoja caduca, pero su raíz sigue anclada al suelo, a la tierra, donde erguidos se crecen con el paso del tiemp...
-
Nunca dejo de remar, porque es lo que siempre aconsejo a tanta gente que quiero... Pero es verdad que hay días que son lunes absoluto...