Ayer fue día de tele y de nervios en un ojo. Ayer fue el día que Amparo me mandó un whatsapp para preguntar cómo iba y para decirme que había adivinado. Ayer fue el día que me senté a hablar con Manolo de lo divino y sobre todo, de lo humano. Y que no paré. Que no frené.Que sentí crecer la tensión y acumularse en la espalda que a Carol le tocará romper con ahínco en unas semanas. Mientras sigo con mis cosas. Ayer fue el día que me fui a la tele después de que la comarcal quedara en nuestra sede y que no me hubiera bajado del taxi. Ayer fue el día que al acabar, nos fuimos Laura, Elena y servidor a marcarnos un tres en uno de los nuestros. Que nos perdimos entre whatsapps y puestas al día. Y preocuparnos por un amigo que lo pasa mal. Y que sin darme cuenta me sirvió para poner en positivo lo que tantas veces he pensado:
"Habrá quien hable de ti. Quien te juzgue. Quien te critique. Quien te haga sufrir. A quien no le gustes. Quien te odie o te envidie. Pero nunca, absolutamente nunca, conseguirán hacerte sentir lo mismo que sientes con los que te quieren, te miman y te hacen ser feliz... #MePongoElMundoPorMontera #Feliz #ContigoMola #YContigoTambién —
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Pues eso, que ayer fue el día. Mi hombro sigue cargando. Como mi móvil y mi yo.