miércoles, 30 de noviembre de 2011

POR CAMINAR

Se acaba noviembre. A mi amiga Toñi le dará una alegría por el fario que le da este mes. A mí me deja una sorpresa en la recámara: el blog ha resucitado exponencialmente. Venía desde agosto observando cómo decaían las visitas y de manera pareja mis ganas de escribir. Sin embargo llegó noviembre y arrastré las letras hasta las líneas desde el teclado. El resultado, pues que vosotros habéis decidido que sea el mes con más visitas del año... Gracias, pues, por seguir ahí, al otro lado. Que se agradece y mucho.

Cierro el mes y apunto en la moleskine mental que, como la canción última de Amaia Montero, "Borra tus huellas, toma las riendas, sólo es cuestión de caminar, caminando por la vida cantaré por el camino, que en las penas y alegrías me encontré con el destino...". Noviembre no ha sido dulce, ni duro, quizá si un mes anodino en el que cierro otro capítulo en mi historia o espero a abrir otros nuevos. Lo primero, que me urge, un cambio personal en la manera de afrontar algunas cuestiones. Una, la de pensar que, aquello que no aproveches en el momento no volverá a suceder... Y no estamos para perder trenes. Otra, que cuando uno como servidor tiene la conciencia tranquila, adelante que no vamos mal... Siempre habrá quien pierda más. La tercera, que me pierdo tiempos y tiempos en decidir qué decido. Y sigo sin decidirme...

Hoy intenté engañarme haciendo algo de la limpieza del hogar. Cumplí los cánones, puse música e incluso llegué a rematar la mesa del comedor. Pero me encontré de repente con una mosca volando (en eso Edurne se parece barbaridad a mí, aunque yo no lo voy a reclamar para que no me hagan culpable de nada...) que se posó sobre mi moleskine, ésta física, del viaje a Egipto... Creo que no es una mala manera de cerrar el mes, hoy que tengo programa, anoche que ensayamos en la falla, mañana que Dios dirá...

Os dejo con unos recuerdos que me han asaltado de julio de 2007, cuando mi vida era ésta ya, ni muy difícil ni muy olvidada...


"Cada viaje se ha despertado en mí como una experiencia única, excitante, divertida... De la mayoría de aquéllos he venido guardando un pequeño diario donde he detallado a cada momento qué hacía en esos viajes: Cuba, Lisboa, París,... Luego ya, al hacerme mayor, dejé la escritura. Hasta hoy: Egipto es el viaje de mi vida, el más preciado, el más soñado... Egipto emerge como un viaje singular pero, sobre todo, como una experiencia vital que llega justo ahora..."...

Miro atrás con aquél recuerdo. Egipto. Y pienso muchas cosas... La primera, la fortuna de toparme hoy con mi agenda negra rellena de vivencias. La segunda, que no debería de dejar de escribir... La tercera que me acabo de decidir a cerrar los males que noviembre haya señalado... Y que camino, que vengo caminando mucho tiempo, y me queda mucho por andar...

Gracias. Una vez más. 

martes, 29 de noviembre de 2011

LA NOCHE EN QUE DESCUBRÍ A CATERINA

Me voy a ir a dormir ya mismo, porque empiezo a notar el frío en los pies, aunque reconozco que me he pasado cenando, cosa que no debería y el estómago me pide guerra y nada de paz. Me doy cuenta de repente que hace ahora bastante que no me engancho por banda un libro, debería de hacer algo. Los días pasan a una velocidad intransigente, me atrevería a decir. El fin de semana que empezó el jueves después del pleno se ha hecho largo y estuvo repletito de todo, hoy lunes. Pero lunes absoluto: lo pasé en casa diseñando en el ordenador y he bajado directo esta tarde a la reunión del partido.

Leo un muro ajeno en el facebook y me doy cuenta de algo: me molesta la gente imbécil. Creo que lo he pensado siempre, pero nunca lo había expresado de una manera tan diáfana. De aquí a unos años leeré esto y pensaré: ¿que leí hoy? Si lo recuerdo me reiré, porque no es para tanto, y si no, que es lo más probable, lamentaré no haber dejado una pista fina y fresca como una lámina de sushi sobre el arroz. Blanco. Muy blanco.

Descubro a Caterina Valente en el final de la noche, en las primeras horas del martes: muy recomendable.



Me voy a dormir... Y a pensar. Echo de menos algunas palabras... Debería de despedir al silencio...

sábado, 26 de noviembre de 2011

CON FIESTAS DE OCTUBRE

Estoy esperando que me recoja Leo. Hemos quedado para cenar en la Tasca Ché y seguramente luego ir a la falla de María que tienen el Oktober fest. ¿Por qué celebran el Oktober cuando se está acabando Noviembre? No lo sé. Hay cosas que es mejor no preguntarse... Me acaba de tocar una cena en la rifa del Centro Instructivo Musical de Mislata, hemos ido al concierto y he tenido la fortuna de que me tocara el sorteo. Debe ser que ando en racha, porque últimamente las rifas son cosa mía. He descansado bastante bien, pese a que olvidé desconectar la alarma y a las siete se ha puesto en marcha. Son aquellas cosas que cuando te suceden te dejan doblado como pensando cómo se puede llegar así de inútil... Apago la alarma y sigo con el sueño. Me acosté cerca de las siete, me vine en taxi desde la Mirror donde Sandra, Jesús y Mónica, Adrián y un servidor nos montamos el guateque después del  Expohotel. Cena de Sector entre amigos de las fallas y parranda asegurada por la noche.



Ya venía de una noche de fiesta, el jueves, después del pleno, me fui a la espectacular fiesta de Heindricks en Valencia. Una fiesta ambientada en los años 20 donde me encontré con Isabel, María, Gueguel y Luis, Leo, Raúl y Raquel con Pablo. Luego me encontré a Mayra, que es una gozada encontrársela siempre, con Kike, que es otro pedazo de persona... Nos fuimos al Doblón, sin mucha marcha. Y rematamos Leo, Isabel, María y yo con una noche en el Mya que terminó rayando el día.

Hoy espero no alargarlo mucho más. Tengo mañana presentación, comida familiar y complicada tarde de ensayos. Estoy medio gripado y tengo frío. El invierno parece que galopa cerca: frío de invierno en noviembre aunque sigamos con fiestas de octubre...

miércoles, 23 de noviembre de 2011

SÓLO LLOVÍA



Ayer fue todo lluvia. Cenando por la noche lo comentaba en la falla: somos incapaces en Valencia de ver cómo llueve. Si fuéramos Asturias, otra cosa, pero aquí, un día como el de ayer que ni de noche ni de día dejó de llover nos quiebra los sentidos, la verdad.

Ayer el día fue una opereta en tres actos: pleno extraordinario en el Ayuntamiento por la mañana y almuerzo en el pasaje, paso por casa y falla. El primero es de los que no hablo aquí en el blog, porque esto es otra cosa, ya lo sabéis. De casa fue eso, lo que dije: un paso. Comer y poco más. La ensalada reservada de la noche anterior en La Virada con algo de cebolla asada y un queso rallado. No tengo tele, se quemó el tubo hace unos días, así que eso es lo que hago: no ver la tele y visto lo no visto, casi que mejor... Por la tarde, bajo la lluvia plomiza me fui al casal. Sobre las seis de la tarde empecé a pintar y me quité el mono en la medianoche. La verdad es que eso es otra cosa: concentrarte tan solo en la brocha y pintar. A gustito que se queda uno...

Me contaron cosas, me vinieron otras, no me superó ninguna. El día bastante aséptico. Y es que hay días que casi es mejor que no pase nada... Como ayer, que sólo llovía...

martes, 22 de noviembre de 2011

PONIENDO CARA AL OTOÑO


Imagen de otoño: la capté esta mañana recién levantado con el móvil. El agua parecía que iba a romper el techo, desde la cama oí una gotera que apareció con las obras de mis vecinos. No le doy mayor importancia y al rato de trastear en la cama con el teléfono, hablo con Mabel, me levanto y me preparo una taza de leche. 21 de noviembre: el cielo nubladísimo es el testigo mudo de la resaca electoral. Ayer Mariano Rajoy ganó las elecciones por mayoría absoluta. Lo veo en la tele, me alegro por él: lo consiguió a la tercera, que es cuando van las vencidas. Me lamento ante el facebook de ver cómo los que me hablan de democracia y progresía, hoy muerden por la victoria de los populares. Nunca fui de mayorías absolutas, pero en la situación que estamos creo que era lo más conveniente. Espero que gobiernen bien porque nos hace falta a todos... Anoche salimos sobre las tres y media del Alameda Palace, estuve con la gente de Mislata y con Ernesto y Asun. Aires de victoria y ganas de fiesta en el hotel. Salimos y a casa. El día lo pasé entero trabajando por las elecciones, de mesa en mesa, tirando cuando me tocaba y sin parar ni un solo segundo. El sábado, como si fuera un candidato, lo dediqué a descansar en casa, ir al cine a ver Anonymous (muy chula) y a cenar con Ángeles (en nuestra Tasca Ché, que es un bar muy del otoño...). El viernes ya había salido, al Mya, con Leo, María e Isabel. Antes estuvimos en Cyrano y en la falla de Clero, tras pasar por Noscarmientas como ya os conté... Alejandro me fue contando el problema de cañerías en su peluquería. Y mientras tanto, pasando el fin de semana y pensando en mis cosas.

En que me arrepiento de una.
Y no sé si me arrepentiré de más... Pero en la vida más vale arrepentirse de lo que se hace que de lo que no.

Me voy triste a dormir hoy. No sé por qué. Pero tengo tristeza en los ojos y lo noto: mañana será otro día. Tenemos pleno a las diez de la mañana. De vez en cuando, muy a menudo, casi siempre, noto la alegría en mi rostro. Sabéis que soy un tío positivo y alegre, que me gusta andar contento... Por eso, cuando me pongo con cara de otoño, me da por escuchar Nessun Dorma e irme a dormir con tristeza... ¡habrá que cambiarle la cara al otoño...! Y ahora me venía una rima...

sábado, 19 de noviembre de 2011

LA VIDA ES GENEROSA CONMIGO


Esta foto es del viernes pasado, no de anoche, del otro. Es una constatación de que me siento una persona afortunada. He triunfado en la vida. ¿Qué se supone que es triunfar? Yo, a mis taytantos inconfesados, estar rodeado de tantísima gente a la que quiero y que me reciben con una sonrisa cuando les saludo o con un abrazo sincero. Los abrazos tienen que ser de verdad o no se darían. Puedes fingir muchas cosas, pero un abrazo no y una sonrisa se nota. Y yo tengo un capazo cargado de afectos, de abrazos y quereres que me hacen pensar que mal no me va en la vida... Tengo mucha gente a la que querer y que sé que me quieren: yo he triunfado en la vida.

A veces calibramos mal el triunfo y pensamos que sólo en lo profesional podemos triunfar. Lamentable, pero cierto. Nos han educado para ser lo que producimos, cuando tendríamos que ser valorados por lo que aportamos, el calor que damos, el cariño que regalamos, la ayuda que tendemos... Me gusta ser amigo de mis amigos. Me gusta serlo al 300% e intento no defraudar como siempre espero que no me defrauden. Tengo suerte. Mi Benedito decía que yo me encargo de unirlos. Es cierto, tengo un imán, y se lo comentaba esta madrugada a Leo volviendo del Mya que esa virtud la tengo: la de encontrar gente que merezca la pena.  El destino me hizo un regalazo. Estoy contento, mucho, porque a veces, cuando te enmaraña la realidad en los problemas de las cosas cotidianas te eclipsa el poder ver detalles como éste. El poder disfrutar de tantos y tan buenos amigos...

Acabo de ver una foto con María Díaz y con Jesús. Más de lo mismo: rezumo felicidad de estar con gente que si apenas empezamos a conocernos pero que por parecerme tan sanos, aportan a mi vida ese aire que tranquiliza mi espíritu y lo enaltece. Se agradece: la llamada de Aurora, los mensajes de Hugo, las risas de Angelita, las noches de Cyrano como ayer, pasar por el Mya con María e Isabel esta madrugada, descubrir a Alejandro por whatsapp... La vida es generosa conmigo y le debo una sonrisa..

Me voy a la ducha. Me voy enseguida al cine a ver "Anonymous" porque el cuerpo me pedía un cine de tarde y no sé si las ganas me pedirán unas palomitas... El día estaba encerrado entre sus cielos oscuros. La noche ha caído ya, en esta víspera de elecciones generales, mañana 20N, y son tan sólo las seis y cuarto de la madrugada... Si pienso anoche, me salen las risas con María en el despacho de la falla, la visita con Sandra, María y Angelita a Clero, el Cyrano fallero con Elena y muchos más, el Mya de cierre, los planes de futuro... Si pienso ahora, en anoche y en otros momentos, un optimismo me sacude: la vida es generosa conmigo y le debo una sonrisa.

viernes, 18 de noviembre de 2011

BATIR LAS ALAS



He entablado una amistad casi perfecta con la madrugada: sólo me retira del ánimo el no aprovechar las horas de sol. Llego ahora de una cena en la Federación de I+G, en el casal de Serranos. Me ha traído Manolo a casa con Sandra y Carol. Antes llegué de una inauguración fotográfica en El Mercat y de la sede (vísperas de elecciones nacionales), de una cortísima comisión de cultura, de la peluquería y de comer unas patatas asadas. Mi día de ayer no fue bueno: creo que me empeñé finalmente para que no lo fuera y me doliera a conciencia todo el día. El día entero. Hoy me propuse que hacia arriba, y en la cena más concretamente, con una pista que me ha dejado Ramón... Y creo que con toda la razón del mundo.

Me huelen a sueño las 1:16 de la mañana: todo un record afortunadamente. Debo empezar a recortar horarios o acabaré por dormir tan poco como dormía antes o tan fuera de lugar, y no toca. Cosas que tocan: pasear la calle (¡qué sensación tan bonita pasar hoy en coche por la calle de la Paz y cuánto tiempo sin hacerlo!), respirar, correr (volar aquí no cuenta), sonreír como cada día... Me apunto en mi moleskine mental todas estas cosas.

En la peluquería he leído mi horóscopo con aquella intención de saber que habrán escrito para todos los que nacieron en mi mes: muchos cambios a la vista y muy pronto. Los cambios me hacen falta y presiento que estoy predispuesto para muchos, sin calibrar su alcance eso sí... A veces, cuando pienso directamente en las consecuencias de las cosas, me planteo si batir las alas... Pero suele ser pocas veces, la mayor parte del tiempo sueño despierto sin moverme mucho.

jueves, 17 de noviembre de 2011

RECONQUISTAS Y RESISTENCIAS


Miro hacia atrás a menudo, aunque intento confiar siempre en mirar hacia delante, hacia el mañana. Hoy, por ayer, fue un día duro, complicado,... Con espacios para todo y con ganas de llorar, pero no lágrimas, que ésas salen cuando toca, de llorar quejíos. Lamentos. Me lamento dos años después como un recuerdo nublado y miro hacia detrás y rebusco. Y la memoria, que es tan selectiva nos devuelve cosas: Moncho, en su facebook ha colgado aquella canción de Amaral que tanto escuchaba entonces, más joven, más humano, más inexperto... Hoy, sin embargo, ha habido momentos que no he sido cómo quiero ser, y por ello me he venido a recordar que en la vida siempre seremos lo que pretendimos, si es que algún día pretendimos algo... Sin embargo, a última hora de la jornada, primeras horas del frío jueves (cada vez más invierno), me reencuentro con mensajes en el face, con fotos, con recuerdos, con uno muy especial... Y me relajo, me pongo emotivo. Recuerdo, rememoro.

A veces la vida es mucho menos de lo que querríamos que nos ocurriera. A veces, otras, mucho más: hay momentos constantes, como una montaña rusa en las que van pasando las cosas y nos empeñamos en tirar hacia arriba cuando no toca o en frenarnos cuando la caída es libre. Sentimientos del alma, que se dan a la cabeza. Tengo un dolor constante, una presencia continua de principio de migraña, con derecho a clavarse junto a la nariz, donde casi se tocan los ojos... Dicho así suena hasta poético, pero creo que me he condenado a este sufrimiento leve, por autocastigo y satisfacción. Uno, no deja de ser un masoquista de lo simbólico, y se aprieta desesperanzado cuando todo debería de ser más fácil.

Hoy no tuve ganas de sumar las matrículas. Hoy me extrañé en mitad del grito y abrí una puerta hacia otro caminar. Hoy hubiera colgado el teléfono antes de que me repitieras lo mismo por tercera vez, pero me pudo la educación. Hoy hubiera sido feliz en un barco o en un avión, o en la cama, tapado hasta el cuello sintiendo un calor inmenso... Y aquí estoy, rondando las dos y media de la madrugada, después de una cena en Foster's con Carla, María, Elena, Laura y Leo; tras una visita fugaz a la puerta del Cyrano y mucha conversación, tras una pequeña decepción y una voluntad: mañana, comienza otro día... En esa actitud nos hallamos.

El camino no es fácil. No siempre. O casi nunca, pero tenemos camino. Tenemos espacios por explorar, sitios por reconquistar, conquistas por resistir,... Hoy estuve feliz y caótico: triste en un momento del día por melancólico y furioso por reconquistarme y no resistirme más...


miércoles, 16 de noviembre de 2011

MADRUGADA QUE EMPIEZA A SER FRÍA

Me parece injusto no haberos escrito antes. Me parece irreal que me lo haya tenido que recordar Aurora, porque me puse entre los deberes de este tiempo baldío, pasar a recoger hojas perdidas... De amor y desamor, de encanto y desencantos, de ayer y hoy y mañana... 16 de noviembre. Una fecha que recordaré siempre, espero. Y pasan los años, la vida, y nos vamos haciendo mayores y nos cambian las risas y las formalidades, pero en el fondo, al final, nos van curtiendo los días y los segundos que pasan y se pierden...

Yo perdí un segundo hace unos días, apoyado en la barra, pidiendo la última copa de un día alargado. Al golpe en el hombro reaccioné con toda la tranquilidad del mundo y a la palabra, con otra. Y partí alargando la noche esperando no arrepentirme de haberme arrepentido y no haber dicho en un segundo lo mucho que pensaba,... Me pasa a menudo. Hoy, sin ir más lejos, en esta madrugada que empieza ya a ser de fríos, alguien me recuerda lo que hacía por el 93 y echo la vista atrás y me sorprendo y me siento bien. Me recuerdo joven y con fuerzas, con ganas... Me siento joven, con fuerzas y con ganas. Hoy algo cansado... Me levanté pronto para acudir al tanatorio a decir adiós a Marujita: demasiadas cosas me recordaron a ti, que siempre estás, aunque yo casi ya no lo diga... Me llamaron los papás desde Salou y me dijeron que vuelven pasado mañana, yo le había prometido a mi hermana comer esta semana y paso el tiempo en actos electorales porque el 20N hay elecciones...

Me parece injusto no haberos escrito antes: y no es por falta de tiempo. Me parece irreal: y no es por falta de verdades... Debí dejarme caer antes por aquí. Debí recordar mis recuerdos, echarte de menos más y no haber partido ahora que quiero regresar a puerto...

miércoles, 9 de noviembre de 2011

EN TIEMPOS DE SOMBRAS QUE ENFRÍAN

 


A todos nos llega un momento en la vida que toca revisar, cómo si pasáramos por chapa y pintura, por el taller, a ver qué cables andan sueltos o qué tuercas por enroscar... Yo he tenido hoy sesión de garaje, de chapa y pintura, de revisión de golpes y no diré de bajos porque habrá quien haría el chiste fácil, y tampoco está uno para facilitar demasiado nada.

He comido con Toñi, en una terraza perdida por Tres Forques. Sin sol, con una sombra que enfría: spaghetti matruchana y chuletas de pavo. Tarta de almendras y cortado. Ha habido un vómito de verdades y de palabras amarradas y un camino hasta el trabajo desde el que escribo ahora porque ya se me hacía cuesta arriba el no escribir. Hace calor en la redacción de la tele. En breve me bajaré a visitar a Leo y a seguir preparando el programa de esta noche...

Anoche me costó dormir. Me fui a la cama a las tres de la mañana, que se ha convertido ya en la vampírica hora de irme a dormir y me costó por lo menos otra y media conciliar el sueño. Pensaba sobre el trabajo, ideas, progresos, cuestiones, cosas... Al final, las cosas salen, mejor o peor pero salen... Me he quedado sin leche al hacerme media jarra esta mañana: el colacao está en apuros y las galletas se acaban. Mi vida es repetitiva en los últimos días. Y algo habrá qué hacer, porque también he perdido, pensaba hoy, mi reciente costumbre de salir a correr: quiero salir a volar...

Ayer volé. Dos segundos. Quizá un poco más: Leo, por alguna extraña razón, colgó una foto de él, Pablo y mía avalanzados sobre una paella en el Nolan. Es de Ibiza pasada, de este verano. Recuerdo de una tarde memorable en que nos pusimos el vino blanco y la música a toda caña y volamos algo: young hearts run free... decía la canción. Y por eso yo ayer volví al embiste de las olas azules contra el nolan, a la humedad de las noches, al vino blanco y la noche oscura, a la tormenta, las estrellas y los barcos varados, regresé a Espalmador y a Cala Llonga, y volé, con los corazones jóvenes, libremente... Ayer pedí volver a esa tarde y dí gracias a Leo por regalarme un segundo, una foto, que fue mucho más...

El fin de semana tuve de todo: no os lo conté. Os debo una disculpa más. Me dejé y os dejé, por unos días. Y hoy he regresado, casi obligado, aunque reconozco que ahora que estoy aquí, estoy de lujo. El viernes vino una turca, Fatma, a Noscarmientas. Nos fuimos pronto a Canal, que teníamos una presentación. Pero regresamos pronto, tomamos algo y cerramos al final el casal entre la Planells, Miguel, Angelita y servidor cerca de las cuatro de la mañana. Nos fuimos a cerrar Cyrano con Jorge y Tania. El sábado me levanté y fui al tanatorio para despedir al padre de José Vicente. Comí con Boro y Elena, con Angelita en la Tasca Ché y nos fuimos a escribir presentación. A las ocho me fuí al cumpleaños sorpresa de Raquelgarcíatamarit. Lo pasamos de lujo: primero porque no tenía ganas, andaba cansado por demás y segundo porque nos juntamos una trouppe que daba miedo: Raúl, Leo, Gueguel, Luis, Raquel, Pablo y servidor. Entramos en el vip de Mya al final de la noche. Estaban Albelda y Soldado que acababan de ganar al Levante. Al final de la noche, Pablo y Raquel se cogieron un taxi con servidor que nos dejó a echar la noche por las calles de la ciudad... El domingo fue día de lluvias y de casa, de escritura, echando el cierre a la presentación que aún hoy sigue sin concluir... Como otras muchas cosas...

jueves, 3 de noviembre de 2011

JUEVES DE LLUVIA

Jueves de lluvia. El jueves pasado también llovió, lo recuerdo tirando de móvil, de facebook y de conversaciones. Ha sido de repente: un chubasco, con una negror excesiva, el cielo parecía caerse y yo, postrado en el quicio de la puerta balconera, miraba como rezando para que las nubes pasaron con urgencia. Al final, un chubasco repentino y poco más. Estoy sorprendido de que las goteras no hayan aparecido todavía en casa, parece ser que son más de lluvias eternas que de chubascos repentinos... Yo soy más de repente, fíjate. Las sensaciones, los sentimientos, las ideas, las esperanzas, los miedos... Todo me aparece de repente y afortunadamente no se hacen eternos. En los últimos días, esa capacidad de que todo aparezca de repente, se traduce en las ganas de viajar: pero voy a alargarlo, unos meses por lo menos, no creo que antes de Navidad. Por cierto que debería de ir cerrando mis ideas sobre qué hacer en nochevieja, que luego se te echa el tiempo encima y te quedas en mantillas. Esto lo digo por decir: nunca me he quedado en mantillas... Literalmente.

Anoche acabamos el programa de la tele y nos hicimos un Fosters Bea Ramos, Elenita, Boro y servidor. Me trajo Bea a casa. Alargué la noche pasado por el ordenador y no sé si por la tele, creo que de fondo había un programa donde Anne Germain contacta con los muertos, pero no le presté mucho caso. Hoy me he levantado pasadas las tantas. Los jueves, últimamente, me pongo el silencio en el despertador y tras la descarga de adrenalina de cada "Tot és Festa", duermo plácidamente... Y mientras duermo, sueño.

Hoy es jueves de lluvia... 

miércoles, 2 de noviembre de 2011

APUNTES ENTRE LA RAREZA

Lo dice Lorenna en su twitter: cuando algo deje de ilusionarte, deja de hacerlo... Si lo hiciera, ahora mismo dejaría de hacer algunas de las cosas que hago... Hoy tengo tele, esta noche, a partir de las 21.30 volvemos a la carga, levantamos una vez más el telón... Suena La Lupe, a la que caigo rendido una y otra vez. Y Ricardo vuelve a hablarme desde Londres y ahora chatea Consue... Nacen en mi sueños en estos momentos que no sé hacia adónde me llevarán, pero si vienen marcados por las cosas que me ilusionan, se plantean cambios en un futuro no muy lejano. Suena Patty Bravo, Non je ne regrette rien... ¡Qué temazo! Hay versiones mejores, pero la tarde, ennegrecida hasta decir basta, exigía un exotismo tal cual, una rareza de estas condiciones...

Voy a una reunión que tengo ya mismo, a las ocho una comisión y luego el programa. Creo que cenaremos por ahí. Vengo de comer en casa de mi hermana, los dos, mano a mano. Tenía que acercarle un papel del padrón para Edurne, a la que se ha ido a recoger al cole cuando veníamos para casa. Esta mañana salí a correr, una vez más, ahora hacía varios días que me lo había dejado... Cogí mi MP3 y bajo el cielo espeso comencé a correr... Me voy ya, no tengo tiempo de mucho más. Aunque sí muchas ganas.

Cuando algo deje de ilusionarte, deja de hacerlo... ¿Y si lo hiciera?

martes, 1 de noviembre de 2011

VÍSPERA DE DIFUNTOS


Hoy es primero de noviembre, día de Todos los Santos. Hay quien dice que hoy es el día de difuntos, pero es mañana. Probablemente, gracias a mi infancia en el pueblo sé todas estas cosas. Es lo que tienen los noviembres rurales, que te educan en materias como los cielos y los santorales que la gente de ciudad no conoce. La Lina tenía siempre sobre la estufa un almanaque, un santoral diario, que Baltasar se encargaba de ejecutar. Yo crecí viendo caer aquellas hojas diarias, aquellos santos y diferenciando perfectamente el día de todos los santos del de difuntos...


Hoy la gente aprovecha para ver a sus familiares enterrados, para recordarles. Yo, lamentablemente, ya me he prodigado lo suficiente por tanatorios y cementerios como para acudir hoy. No significa que no les recuerde, al revés, pero se me hace innecesario del todo acudir hoy a buscar la sombra de lo que vivimos. Hay mucha gente que se fue, y la gran mayoría de ellos están en mi recuerdo. Entre mis recuerdos...

Siempre me ha gustado visitar los cementerios. Es una curiosidad que creo que hasta la fecha nunca había contado, pero suelo visitar los campos santos en todos los viajes que hago. No lo he hecho en Londres y en Egipto lo ví desde un autobús, allí dicen que es hasta peligroso, porque moran vivos entre las tumbas... Sí que he paseado el Pêre Lachaise en París, a la sombra de Montmatre, y el Cristóbal Colón de La Habana.

Allí descubrí la tumba de Amelia Goire, fallecida en 1901. A su tumba se entra y se sale de frente, sin darle nunca la espalda, y se ha convertido en un lugar de peregrinaje para la mucha gente que le pide favores. Cuenta la leyenda que Amelia falleció casi a punto de dar a luz, en la recta final de su embarazo, pero sin haber dado a luz y que así la enterraron con su hijo en el vientre. Cuando exhumaron su cadáver, al enterrar a un familiar suyo, encontraron que Amelia tenía a su hijo entre los brazos y, desde entonces, la ascendieron casi a los altares. A Amelia Goire la visitan miles de personas para pedirle cosas y su tumba, rodeada de aldabas y placas de agradecimiento, tiene mil mensajes y mil favores pedidos... Hoy, al recordar la imagen de los cementerios, he recordado el de París y me ha venido enseguida a la cabeza el de La Habana, incluso me he recordado en la visita y a Toni haciendo una foto en blanco y negro que, con la nariz quemada por el sol, colgué en la habitación de casa de mis padres...

Creo que fue en 1999... Cae lejano. Casi, de manera obligatoria, debería de empezar ya a revisar mis recuerdos... 

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...