jueves, 29 de abril de 2010

EL ABUELO BALTASAR



El abuelo Baltasar se ha ido esta tarde.

Recuerdo de pequeño los muchos veranos, las semanas santas, los fines de semana,... La calle Molino, la casa del número cuatro, la que no volvió a ser la misma desde que se fue la Lina. El abuelo Baltasar era un hombre con un carácter bárbaro, suministrado entre largos silencios y su mirada posada fija siempre sobre la televisión, bajo la boina y unas pobladas y canosas cejas que tenían mucha historia. El abuelo Baltasar me contaba, cuando la abuela no nos cortaba, las crudezas de su guerra, que fue la de España. Y me enseñaba como nadie, agricultor con historia, a adivinar, calendario zaragozano en su memoria, o calculando calendas y recalendas, cuando iba a llover. Mi vida, siempre unida a la lluvia... Y el poniente. Y el sol.

El abuelo Baltasar anduvo hasta ya muy mayor calculando sudokus y rellenando autodefinidos y ayudándose de las soluciones para completarlas. Apretaba los morros y se sorprendía de lo que significaban algunas palabras que desconocía... "Cómo se nota que tenemos al nieto" apuntaba cada vez que la abuela ponía patatas asadas sobre la mesa o arroces con lentejas... "Ha venido el de Valencia", les decía a los demás. El abuelo fue testigo mudo de mi vida, nunca cuestionó nada, pero seguía de cerca y en silencio todo lo que hacía... Le recuerdo tosiendo, el pitido de su audífono, sus camisas de cuadros, escuchando RNE por la mañana bien temprano, junto a la ventana por la que entraba la luz del comedor... Lo recuerdo junto a la máquina de pelar almendras, y paseando con su garrote por la calle Molino, dándole al guiñote con los tíos y la abuela sobre un tapete desgastado, en misa, en su banco de siempre, en el de los hombres,...

Yo esta tarde tenía pleno. Media hora antes de empezar, él se ha ido... Lo he supuesto. Estaba en casa y me ha entrado una angustia inusual, sin motivo. Me he tomado una valeriana y he llamado a mi madre. Lo intuía, pero me lo ha confirmado. "Se acaba de morir", ha dicho. Y ha llorado. Y yo no he llorado aún, por fuera, pero por dentro una pena me cunde al saber que se ha ido.

Mañana iré a Sarrión a despedirle. A decirle hasta siempre. A recordarle de nuevo. Ahora ya está con la abuela, discutiendo seguro, y con sus compañeros de guiñote (nadie era tan bueno como él cuando jugábamos juntos)... Y con toda la gente que quise y se fueron. Donde quiera que estés, te quiero.

NOS QUEDA LA VIDA



Venimos siendo amigos lo nuestro. Desde hace tiempo. Yo diría que la vida. Y mano a mano.

No hace falta que le diga nada, ni aún siendo su cumpleaños, porque él lo sabe como yo lo sé. Es lo bueno de esta amistad: que ya la conocemos. Que ya lo sabemos. Que nos entendemos y nos complementamos, tan polos opuestos nosotros... Puedo no decir nada más en este momento y sé que Hugo entenderá perfectamente todo: lo que quiero decirle, de qué estamos hablando, lo que pensamos,...

He recuperado de la memoria reciente nuestro viaje a Londres las pasadas navidades. Me he dado cuenta de los muchos momentos que vivimos, y hasta he llegado a paladear de nuevo aquella Cider of Pear, de la taberna,... ¿Recuerdas? He sentido el frío que pasamos, las horas de paseo (de pateo, a ver cuando Ibiza, por el pareo...) y el musical. La nieve de año nuevo, el cansancio descansado del hotel, Buckingham y la jota en Westminster, el paseo por St. James y el Mall,... Londres siempre ha sido mi ciudad (siempre he pensado que a ti también te pega mucho). Las últimas veces que he ido fue contigo y con mis padres: será por algo que Londres me gusta tanto.

Nos debemos una cena, un wok de esos nuestros que Manolo odia que nos comamos sin avisarle, un cine, unas risas, unas fotos, unos recuerdos, unos cuantos proyectos, una vida... Gracias por aparecer un día de repente, con tus gafas (horribles y exageradamente grandes) y quedarte a mi lado, para que nos soportemos. Me encanta saber que estás. Yo también estoy. Adelante (nos queda la vida).

No hace falta que te diga nada sobre nada, tú ya lo habrás entendido todo. Y por ello, soy tan feliz, como quiero para ti.

____

Nos queda la vida,
que ya es bastante,
nos queda el teléfono y el mail,
las quedadas nocturnas,
las conversaciones y los paseos de Arwen,
nos quedan las resacas al sol,
las comidas junto al mar,
tus paseos de mar,
los que yo no doy...

Nos queda la vida,
nos quedan los recuerdos
y los proyectos,
los vuelos, las idas, las venidas,
las avenidas,
la esperanza,
la alegría,
las noches y los días,...

Nos queda la vida,
el aliento, la risa, la sonrisa,
el volver a empezar,
la fuerza y el coraje,
tu bici y mi insomnio,
mi no parar,
y el tuyo,
la brisa y la montaña,
el pasado y el futuro,
nos queda el presente...
Que es inmenso...

martes, 27 de abril de 2010

DESPEDIDAS



Me queda la nostalgia de aquella inocencia que rápido se fue, donde la vida sólo tenía saludos y bienvenidas. Donde no nos tocaba despedirnos,... Hoy, sin embargo, acabo de enterarme de que empieza un adiós. Y me apena... He acostumbrado con los años y con los palos a saber decir adiós. Le he perdido el miedo a las despedidas, aunque me gusten tan poco... Habitualmente, cada vez que paso un buen momento con amigos, tengo la necesidad de, volviendo a casa, y enviarles un postrero mensaje... Algo así como una constancia dejada de que no se acabó, de que aquella fiesta sigue, aquella conversación perdura, aquellas risas no murieron,... Estar presente. Vivos. Por eso, las despedidas no me gustan. Y aunque no las entiendo, he aprendido a tolerarlas un poco mejor. Aunque se me vuelque el alma cuando hay que decir adiós, hasta luego, hasta siempre,...

La vida no nos enseña a despedirnos. Es un camino largo que pasa pronto en el que apenas si podemos prepararnos para saber que un día el camino se acabará, no sé dónde. Y tampoco me voy a poner ahora a filosofar. Desde luego.

Las despedidas no me gustan. Ni las entiendo. Pero tal y como me hago mayor, empiezo a comprender que el camino, antes o después se acaba, y que lo realmente importante es transitarlo en compañía, con la mejor compañía, con una feliz sonrisa y la satisfacción de hacer las cosas bien. A mí no me gustan las despedidas, pero me encanta ir por este camino con vosotros.

Gracias.

lunes, 26 de abril de 2010

CAMINO


Camino. Sin cesar.


Me despierto y sé que estoy en mitad de la noche, pero no calculo en qué hora. Mi despertador parpadea, porque desde que un leve apagón lo dejó desconectado del mundo de los segundos y los horarios, yo no he vuelto a poner en hora. Ando algo contrariado pero enseguida recuerdo cómo pasaron las cosas...


Estaba cansado. Muy cansado.


Subí la pasarela que surca la avenida, que la divide en dos: los que vienen y los que se van. Yo soy más de venir, aunque no pare de ir a sitios. Comí con amigos en casa de David. Regresé. Regresé de una agenda mortal de cuatro días. "Déme Levante y el Mundo", dije. Compré unas chucherías hasta que redondeé el gasto en cinco euros. Subí a casa, me puse al ordenador. Le urge una limpieza. Cansancio...


Fue un día de risas (desde el jueves no había parado nada). Me despierto confuso: ¿a qué hora me acosté?). Recuerdo que me tumbé a las ocho de la tarde con la intención de despejar mi cansancio un poco antes de la cena. No hubo cena. Me despierto de repente, cojo el teléfono (que marca las llamadas y las horas) y lo vi: 01.30 de la madrugada... He caído en una siesta por cansancio de cinco horas... Esto descansado. Podría ir ya mismo a la faena pero aún me quedan seis horas. Así que me planteo, dormir algo más y empezar otra vez el camino...


El camino es lento, peregrino. Tengo piedras en mitad de mi paseo, y las esquivo, pero siguen estando, lamentablemente. Me gustaría que no fuera así, pero una vez, una muy buena amiga (a la que pensé llamar antes, o ayer, según se vea) me dijo: "estamos para saltar obstáculos continuamente, hay quien lo tiene fácil, pero a nosotros, nos ponen vallas porque parece que se nos da bien saltarlas,...". Hay días que no. Hay días que te sientes algo más débil y preferirías la quietud de una barca remando, mansamente, sobre las aguas... Y hay días que sí. Que ves tu camino y piensas: "está hecho". Estoy recién despierto en mitad de la madrugada y pienso: "está hecho". Bueno, está por hacer. En realidad. Este camino...

jueves, 22 de abril de 2010

AZOTEAS, BANQUETES, DESEQUILIBRIOS Y MOJITOS



Desde la atalaya de casa de mi amigo la vida era distinta. Era más calmada, silenciosa. Nos enfrentamos a un plato, versión de wok y charlamos. De lo divino y de lo humano, más de lo segundo. Le hice algunas confidencias en secreto mientras la ciudad, afuera, parecía escuchar a ver qué se nos escapaba. Pero no hubo suerte. No supieron nada. Los informativos captaron un poco nuestra atención, si acaso algún comentario perdido sobre el volcán que ardía en llamas, el caos descontrolado, la ceguera de Saramago... Eran vísperas del fallecimiento de Samaranch. Nadie negaba que fuera primavera,... Hubo más conversación al borde de un frapuccino de moka (tall) con nata y sin excesos de azúcar. Me fui a casa. El caballero oscuro entró en la gruta. Teléfono y un día convulso, marcado por algunas predicciones ilógicas, pero acertadas... ¿Os gusta leer entre líneas? No lo intentéis...



El miércoles comí, banquete excepcional, con Luis y Jorge. Tomate riff sobre sardina en salazón. Torrija caliente con queso de cabra. Croquetas de champiñones con no se qué a la no se cuántos... Sobre pizarra negra. Cochinillo de Segovia al estilo Torrijos: un acierto de comilona en mitad de la nada. Con la ventana al lado, la vida al frente, sobre el plato un brownie espectacular (para haber comido sólo postre, llegué a pensar). Me fui a la tele. Programa nefasto. Siempre hay alguno, que no hayan más...



Salimos a canovear con Guti, Carabantes, Boro y Leo. Cena rápida. Risas y conversación a una banda. El equilibrio que desequilibra, la pulsera que equilibra... La noche. Camino de Cyrano: ron y mojitos. Tabaco, de repente, en mitad de la noche... Y el camino a casa. La noche...

miércoles, 21 de abril de 2010

A PIE DE AGENDA



Últimamente ando entre agendas. Entre muchas y variadas. Ocupado como estoy, porque hago mía la frase de "No tengo tiempo para nada" (puesto que yo lo tengo para muchas cosas, muchísimas) y buscando huecos hasta para mí mismo, que soy yo. Ayer, por ejemplo, me hice uno, con mis manos: y vi entre pausas y telefonazos "El Caballero Oscuro". ¡Qué espectacular Heather Ledger!

Me he pedido hoy pelis nuevas. Y a la espera de buscarme hueco. Me llaman por teléfono, voy a salir... Tiempo. He quedado a comer: a las 14.30 con Luis y Jorge. Cita. Luego, programa en la tele. La agenda se vuelca y desvuelca con un frenético pautado que necesito como el aire. Soy así, qué vamos a hacerle... Tener tiempo para muchas cosas. O tener muchas cosas, para todo el tiempo. Lo que nos gusta, vaya.

Se me ha ocurrido tirar el tiempo atrás. Se me ha ocurrido comprobar qué escribí tal día como hoy (cumpleaños de mi Laurita) un año antes. Nada. Me quedé entre dos días, entre dos tierras, entre dos mares, entre dos aguas,... Entre la cena en casa de Mabel (que fue una cita por demás) y otro mensaje que acabo de olvidar... Siempre puedo rebuscar en la memoria, o de manera más fácil entre las hojas perdidas que me aparecen... El problema de que lo revise es que, cuando lo vea, diré: ¡Ah, sí! Y lo recordaré perfectamente,... Yo, que soy así.

(Pausa de revisión.)

(Regreso.)

¡Ah, sí! Entre la cena en casa de Mabel y el reencuentro fortuito con los amigos de Cuba. Con los recuerdos de Cuba. Por cierto, hace poco, me encontré a Noe y Toni en unos grandes almacenes. Quedé con ellos que planearíamos encuentro para dentro de poco. Me voy a hablar con Gloria y en cuanto vuelva, cuelgo mensaje en el facebook, a ver si quedamos...

martes, 20 de abril de 2010

LOS VASOS DEL MUNDO



Qué malo es el regusto de las malas noticias, de las noticias que nos duelen, que nos doblan,... A un compañero mío le han dado hoy una de ésas. Y me duele. Por él... Porque quizá lo único que me queda es eso, sentir la solidaridad en la distancia, el apoyo personal y poner Fito y Fitipaldi a toda caña en el despacho... Anoche me desperté, confieso, revuelto en la cama. Hoy, el horóscopo me recomendó no hablar casi,... No hay espacio para hacerlo. Me desperté contento, con sueño y con ideas, proyectos,... Anoche cené en Ingenio y Gracia. Y hace nada que me he percatado de que desde el viernes no os había dicho ni pruna, quizá porque desde el viernes yo no he parado nada...

Estuve de Cyrano. El viernes después de la falla, el sábado antes de la Betty. El domingo hicimos apuntà (y cuenta nueva): estoy super contento de que Aure, Amparo, los Ric y compañía se hayan venido a la falla. Hago huecos en la agenda a marchas forzadas para quedar con gente y me pregunto cuándo parar. Preparo pelis para tumbarme en el sofá que no acaba de llegar y espero a dormir cada noche después de leer un poco más de ese libro,... El volcán tiene al mundo paralizado. Tengo que llamar a una amiga. Y me siento, convulso, a escribir pensando en el amigo aquél, en la tristeza ésta,... Y miro por la ventana y va llegando la primavera. Suspiro. Del alma. Hay cuando llenas el pecho, ¿habéis tenido alguna vez esa sensación?, de llenar plenamente los pulmones y con un leve quejido, soltarlo, de repente todo... Me ha calmado hacerlo.

Intentaré que no llegué el viernes para escribiros. A ver si es antes. Y os digo las risas que tuve el sábado con Consue, Sandra, Ana, Laura, Marta y Luis en Cyrano y luego en Betty. Con Jose (qué ricas noticias me traes compañero) y Ana, que se os quiere, y Pedro y Amparo. Y Juan Pedro. Y Pons. Y Alberto,... Y mis amiguitos de la falla... Jejejej! No parar nada, que es en lo que estamos. Y cenar en el japo. Y sonreír. Y soñar. Y llenar de nuevo los vasos del mundo,... Los vuestros y los míos.

viernes, 16 de abril de 2010

EL PLAN DIARIO



A mitad de tarde, cambio el crepúsculo por el fandango de Huelva. La tarde, telefónica, con capítulos de acusados que llegaron después de cerrar la serie. Suena Shakira. Árabe. Ojos así... ¡Ay, ojos! Ojos que me sirven para mirar lo que pasa a mi alrededor aunque a menudo no comprenda muchas de las cosas que capta mi visión...

Las mañanas se hacen eternas en el despacho, largas, tediosas, cargadas pero de muchísimo trabajo. Debe de ser el cambio horario, el cambio calendario: semanas laborales de cuatro días. Ayer, éxito en la tercera edición de Mislata en Obert. Satisfacción por el trabajo en equipo que salió adelante. Ahora, entrega de un cheque solidario. Al rato, falla. Luego, Cyrano. Y seguirá el teléfono, lo presiento. No paro nada... Me gusta este plan.

Es viernes, sólo lo sospecho porque llega el fin de semana, incalculado, casi sin esperarlo. Y luego lunes, el primero desde hace semanas que toca trabajar. Y se agradece. Los festivos fuera de fiesta me acaban liando más que otra cosa, la verdad. El fin de semana se presenta bien. La otra noche hablé con Merche, que progresa adecuadamente: me alegro. Hoy hubiera comido en Fosters. Al final me improviso una pechuga BH: seis y medio sobre diez. Voy a salir ya a la calle. A la vida. No estoy cansado. Espectante, por pocas cosas. Y con ganas de empezar a proyectar y a ordenar proyectos... Os los iré contando.

jueves, 15 de abril de 2010

VOLVER A SOÑAR



Me leí este libro en Semana Santa. No había comentado, creo nada. Entre otras cosas, porque las últimas hojas perdidas que han ido cayendo, fueron, son, recuerdos de mi yo más inmediato, de mis temores (infundados), de un estrés que nos obliga a vivir en estado de vigilia, y de condiciones meteorológicas que, de una manera consciente, pero involuntaria, han ido cayendo en los momentos de escritura: nublado, nubes, lluvia, frío, primavera, calor...

Ahora hace 23.6 grados en mi casa. Estoy sosegado e intranquilo (sin motivos). La desesperanza minúscula, debe de ser.

El libro de Espinosa es altamente recomendable, de muy fácil lectura. Agradable. De lectura ágil y sencilla: me ha devuelto la pasión por la ficción. Gracias Ángeles, por tu regalo... Ahora estoy con "La catedral del Mar". Reconozco que me estoy enganchando a los Estanyol,...

Quizá, si recupero la memoria directa, cercana de las hojas perdidas, descubro como mis sensaciones (las térmicas y las del alma) se han encargado de coparlo todo. Y echo en falta los momentos de escritura más literarios donde os contaría como la televisión, en alta voz, lucha feroz contra los sonidos desproporcionados de las obras de mis vecinos. Echo en falta deciros que el móvil tiene un extraño mutismo que me condena y que añoro los mensajes que se quedaron perdidos en mitad de una conversación. Que sigo siendo del silencio, preso y cómplice. Y de los ruidos de la noche.

Esta noche me voy a ver el Cirque du Soleil: antes inauguramos Mislata en Obert, las jornadas de juventud sobre interculturalidad que con tantas ganas hemos preparado y que hoy cuenta la prensa. Y comisión de cultura. He comido pechuga de pollo con algo de ensalada y planeo, entre la limpieza del hogar y escribir algo más, huir de la siesta verpertina, para alcanzar esta noche el cansancio total. El sueño absoluto.

¿Cuáles son los sueños de cada uno de vosotros? Creo que nunca os lo he preguntado... Y me motiva el saberlo. Enviadme un mensaje, un comentario al blog, al mail, al facebook, al móvil,... Decidme, ¿con qué soñáis vosotros? Yo, hoy por hoy, con casi nada. Debo reorganizar mi mente, como estas hojas coleccionadas, y empezar a soñar... Dedicarle un tiempo a los sueños, que son míos. Y vuestros, cada vez que los compartimos.

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Y si... con sólo mirarte, ¿pudiera desvelar tus secretos más profundos?
Y si... con sólo mirarte, ¿pudiera sentir con tu corazón?
Y si... con sólo mirarte, ¿pudiera ver con tus ojos?
Y si... en sólo un instante, ¿fuera posible saber exactamente quiénes somos el uno para el otro...?


Extracto del libro de Espinosa, no os lo perdáis.

miércoles, 14 de abril de 2010

LEJANA Y SOLA



Está renublado. Desde ayer, que no escribí. Pero no por ello. Está el tiempo con fríos de invierno en puertas de verano, de ideas de verano, de ganas estivales, y proyectos de volar,... Dice todo el mundo que ahora ya no tenemos vacaciones hasta las vacaciones. Yo, el año pasado no tuve vacaciones en las vacaciones y así, ahora, espero tenerlas este año, porque ganas no nos faltan. De momento, trabajo, y mucho por delante. Primero esta noche, con una nueva edición de "Tot és Festa", que es, además, una vuelta a la normalidad, tras el tiempo fallero. Aunque no haya pasado semana sin programa, hoy, tengo la sensación de estar ya reubicado. Y levantaremos el telón con la intención de volver a hacer un buen espectáculo, una vez más. Que nos da vidilla...

En el trabajo, mañana inauguramos la tercera edición de "Mislata en Obert", unas jornadas interculturales, con las que hemos ido creciendo y sumando en positivo. Estoy muy satisfecho de ese trabajo y de todo lo que conlleva, espero que la gente, a la que va dirigida, lo sienta igual.

Y la falla. Anoche nuestra primera directiva: reunión de trabajo con proyectos para el ejercicio nuevo en la falla. Éramos una gran parte de la comisión y fue una noche productiva y bonita. Por lo que implica de trabajo en equipo y de ganas de ir hacia adelante. Será toda una experiencia para este año, una experiencia nueva de la que espero aprender mucho. Espero que así sea. Y con la gente que tengo alrededor, no me extrañará nada que lo consiga...

Va pasando la tarde. Con mil proyectos, con un correo en la memoria, de Aurora, con un facebook latente, con una comida con los socios, con ganas de seguir adelante, pese a este frío... Estamos en la puerta del verano. Ibiza, cada vez más cerca, me parece lejana... Como Córdoba. Lejana y sola...

lunes, 12 de abril de 2010

LA VIDA

¿Qué es vivir? Hoy levantarse y esperar a que llegue la noche. No he hecho nada, más que ver la tele y escribir algo. Poco, ahora. He comprado el periódico, que aún no he leído. Me planteo qué hacer de cenar... Noto mi rostro descansado.
El fin de semana (puente), desde que dejé de escribiros el viernes, ha sido apoteósico. No parar nada de nada. El jueves noche cenamos en el Goya y fuimos a Cyrano. El viernes fue la votación de presidentes en la falla y María y yo alcanzamos la presidencia con un abrumador respaldo (que a nivel personal significa mucho), luego Cyrano, hasta las muchas de la mañana. Y a casa. El sábado, estuvimos cenando en casa de Mabel, por la tarde de café y compra con Acosta y luego de risas en casa de los Navarro Obrer. Nos bajamos al Cyrano, hasta las tantas. El domingo: más. Capítulo final de Acusados en casa de Angelita, cena con Hugo y compañía en la Tasca. Fuimos a ver a Ángeles sobre el escenario (¡Nena, tú vales mucho!) y luego... ¡Al Cyrano! Vino Juan Pedro, se pasaron los de la falla, Marta, Consue, Mireia, Alba, Cristina, Cristinita, Eduardo, Inma, Luis, Gueguel, Ángeles y els xiquets del altar, Manolito,... Taxi a Mislata. Me voy a dormir de día.
Me despierto y no hago nada. El cielo se nubla a mitad tarde de repente y tan sólo deja una cuchilla dorada en el linde de mi ventana, bajo el umbral. Me visto y bajo a la calle a comprar tabaco y el periódico, vuelvo a casa, enchufo la tele olvidando que es lunes, y que mañana, es martes,...
¿Qué es la vida? Pues un espacio fantástico que compartir...

viernes, 9 de abril de 2010

PLANES QUE NO SE HACEN



Radiografía parcial:
Daños ocasionados por el entorno. Invasión ajena.

Ando apurando la semana, viernes mañana con ganas de tarde. Voy a pasar por el sofá que no tengo todavía (ayer encargué uno, verde, esperanza) para ver el capítulo de la serie que me perdí. Ando ahora en proceso de calma absoluta después de una conversación de teléfono, después de una reunión de pasillos, después de una conversación telefónica que nunca vino a cuenta. Tengo planes para mañana y para hoy. Los de hoy, evidentemente, van primero. Ya veremos... Lamento el tono de la conversación primera, la que hubo antes de la reunión de pasillos y de la llamada segunda. La llamada segunda hablará con la llamada primera. Pero me cansan ciertas cosas y renunciaré a ellas. Renuncio a satán, a sus pompas y vanidades... Eso lo escribí hace años, cuando quise ser novelista. Me quedé en el camino, deshauciado, solo. Pero los caminos se pueden retrobar siempre: ay, si fuera, al borde de una buhardilla londinense... Me huelen los segundos a viaje, anhelo escaparme, camino como vamos del verano. Ya veremos, porque ando que no hago muchos planes, aunque al final siempre tengo ciento y pico. Hoy comeré tortellini: plan realista que me formulo poco antes de llevarlo a la práctica.

Voy cerrando el despacho. Miro la hora, miro la pantalla (sigo sin mirar el teclado, gracias a unas clases de mecanografía que di cuando era joven. ¿nunca os hablé de mi Olivetti Lettera 12? La compraron mis abuelos, unos Reyes, cuando también pensé que quería ser novelista...).

De los planes de futuro me quedo con los que realmente me apetecen, son pocos, confusos, no declarados, casi no planeados... Debería sentarme al albor del viernes, libreta en mano, para recitar con boli sobre papel qué quiero hacer en los próximos días (o semanas, o meses, o años...) y formularlo desiderativamente como plan de acción. Acción, que no falte...

Radiografía imparcial:
Aquí estoy con mi tronco incalculado, tallado a cincel. La risa gana al llanto, el futuro al presente. Aunque de vez en cuando me tuerza con presiones varias. Ansiedad. Estrés. Un fututo prometedor empieza desde hoy.


Ando leyendo "La Catedral del Mar". Debo escribir algo, hace una semana me puse, manos a la obra. El teléfono se corta sin acabar la conversación... Y ahora, el viernes, me place, se acaba laboralmente, me llena. Me relaja. Estoy en calma...

miércoles, 7 de abril de 2010

Y SI...



¿Y si sonara "Sin documentos"?. ¿Y sin venir a cuento me acordase de la piscina de Rubielos? ¿Y si esperase a que me dijera algo? ¿Y si pasara la tarde intentando no dormir para que el sueño me venza por la noche? ¿Y si dejara de sentir este dolor de cabeza por unas horas? ¿Y si dejáramos de sentir por un rato sin llegar a morir? ¿Y si no hiciera falta respirar para seguir continuando? ¿Y si la felicidad la hubiéramos alcanzado hace ya mucho y la hubiésemos rebasado? ¿Y si me apetece sushi? ¿Y si recordara de repente la comida con Aurora en un restaurante cerca del mar sin saber qué pueblo era? ¿Te acuerdas de aquello? ¿Por qué ahora? No lo sé...

Me duele la cabeza, calculo que por dormir poco o dormir mal. No me he abandonado. No me he ido directo a las noches que anuncian día. Simplemente me acuesto y no cierro los ojos en este insomnio tan mío y nuestro, compartido, que arrastro desde hace ya meses. Anoche tuve un cambio radical de actitud, en beneficio mío: me resigné. "¿No puedes dormir?", pensé, "no duermas, ya te hará caer el cansancio"... A las tres de la mañana abrí "La catedral del mar" que he empezado a leer. Y hubiera seguido, pero me dije "Y ahora a dormir". Y a dormir que me fui... Esta mañana me he duchado, me ha recogido el taxi, me he ido a la tertulia de la radio, he vuelto al despacho y no he parado de teclear en toda la mañana... Ahora no tengo hambre, me comí unas tostadas con tomate a mitad mañana, pero tengo ansias, ganas, anhelos, deseos, caprichos, pensamientos,...

Esta noche tengo programa en la tele. Luego he quedado a cenar. En medio, la tarde. Tiempo para trabajar, para descansar, para leer, para reorganizar, para pocas cosas porque al final acabo complicándome el tiempo y no dejo de hacer mil cosas que me dejan sin segundos...

¿Y si parasen los relojes? ¿Y si fuera todo una canción? ¿Y si me acordara ahora de Serrat y quisiera escuchar "Aquellas pequeñas cosas"? ¿Y si supiera qué te pasa? ¿Y si consiguiera bostezar? ¿Y si fuera la vida por delante todo lo que nos queda para disfrutar...?

martes, 6 de abril de 2010

PLACERES CONSEGUIDOS

Después de unas vacaciones, merecidas diría yo, me pongo las pilas y con las pilas, puestas y recargadas, regreso al blog. Podría haber escrito estos días, no lo dudo, pero me desconecté de todo. Y lo conseguí. Necesitaba una puesta a punto, un frenazo y empezar de nuevo la marcha, coger un poco de aire, mirar la mar y el cielo, respirar, sentirme vivo, volver a emprender el vuelo... Y lo conseguí.

Lo conseguí, primero de todo, por hacerlo rodeado de amigos. No hay mejor terapia. A ellos les debo mis vaivenes y mis agradecimientos, mis horas de sueño (de terapia de sueño) y de non-stop. A ellos les debo mis sonrisas. Angelita, una vez más, Sandra, Sergio, Laura, David, Carol y Bausá (gracias) fueron los encargados de ayudarme a vencer el reto de mí mismo.

Y fui consciente de alcanzar la gloria, recién llegado su sábado - sábado de Gloria - en la madrugada mismo, viendo desde mi atalaya la luna y el sol emergiendo sobre el mar, y toda la playa en calma, y la arena inmóvil, y la brisa mañanera que despierta a los pescadores batiéndose contra mi desconectada mente... Fue un placer. Uno más.



El otro placer indescriptible: pasear junto a la playa. No tener mayor ocupación, ocupación alguna, que disfrutar del nada que hacer, nada que desarrollar, nada que proyectar... Que vayan saliendo las cosas poco a poco. Y como surjan.



El mar me calma, me llena. Me recarga. Lo he notado, de una manera visceral, con cada escapada a Ibiza. Cullera me recordó a Ibiza, no el lugar, desde luego. Si no la sensación de escapada, de retiro, de lugar mágico donde recargarse,... ¡Y vaya que si me recargue!



¡Hasta de peso! Porque, además de todo, esta odisea, lo fue, con amigos, gastronómica. Hemos comido fantásticamente bien, y bebido. Unas vacaciones en toda regla, porque uno no llega a estar de vacaciones si no vuelve a casa con unos gramos de más... Y volvimos. ¡Vaya qué si lo hicimos!



Placeres... ¡Ay de la vida! (¿Nadie me responde?). Lectura (Albert Espinosa, un libro muy recomendable: Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo"), ron, tabaco, conversaciones, risas, buenos momentos, contagiados de amistad, la brisa del mar, el silencio de las palmeras blandiéndose al horizonte, la vida... Al fin. Y al cabo.

viernes, 2 de abril de 2010

DOLORES DE VIERNES



Viernes de dolor, escucho a Compay Segundo.

Me dejo lejos la imaginería semanasantera y me voy en comer para la playa. Me encanta el color de la Pascua, el morado de las vestas, el rigor de los tambores, el rictus de quienes procesionan, el aroma sado de las noches de entierro y resurrección. Siempre me han gustado las tradiciones, la vena folclórica que a todos nos sale por algún lado. Y a mí, con un zumo de naranja sobre la mesa (algo amargo, empieza a caducarse como me caduco yo) y el son cubano, me llegan las vacaciones, cuatro días, que ni me creo, con mis amigos... Hace años iba a Sarrión (el pasado sin ir más lejos). Otros viajaba: Finlandia, Berlín, Italia,... Éste me lo reservo para descansar. Para cerrar muchas cosas y abrir otras nuevas. Quiero respirar, leer, escribir y estar con mi gente. Ése es el planning que tengo para los próximos cuatro días... Compay sigue: y en vez de maldecirte con justo encono, en mis sueños te colmo, en mis sueños te colmo, de bendiciones...

He comenzado a leerme el libro que me regaló Angelita antes de ayer. Tiene buena pinta. Tengo la maleta por hacer. Vienen a casa a comer y nos vamos... Cuatro días, en los que no tengo nada planeado, casi casi ni los menús... Necesito una ducha, poner mi habitación en orden y decidir qué hago de ahora en adelante. Viernes de dolor. Echo en falta la tragedia teatral de las procesiones y las saetas a golpe de trompeta y tambor. La tamborada turolense. Echo en falta algunas cosas... ¡No dejo de ser una folclórica! Y qué viva el fólclore...

PD: Hoy no parece viernes (por lo menos, sábado)

jueves, 1 de abril de 2010

PRESO DE AMISTADES



Primero de abril. 23.49 h,

me siento ante el ordenador, busco por google una foto, lo más parecida a la imagen que he visualizado: una flor amarilla en expansión. Las flores amarillas hablan de amistad. Esta semana me ha valido para reorganizar algunas cosas que planeaban sobre este tema, el de los amigos. He reforzado amistades, he apostado por frenar aquello que me dañaba en otras y, en definitiva, me he relimitado el mapa de amistades para los próximos meses. Mañana me junto con amigos para pasar la Semana Santa. He pensado en algunos amigos hoy, en algunas amigas. He echado en falta una amistad. He sentido que otra no me ha llamado. No he llamado a una que quería... Y he respirado. He tenido la sensación de vivir mucho en el día de hoy.

He comido con amigos (con Jose y Ana). A Angelita no la nombro porque forma parte directa de mi, pero le agradezco su amistad. Es la más sólida y perdurables de mis amistades, la que ha atravesado menos altibajos. Sorprendente. Voy a coger el móvil en el límite de la madrugada y rescataré una amistad,...

Hoy he enterrado a algunas personas en el cajón del olvido que una vez pensé que eran amigas. He salido a la calle. El cielo era tremendamente azul. Y yo, a mi vida, a mi casa, a mis cosas, a mi Foster, a mi metro, a mi MP3, a mis proyectos, a mis ideas, a mi ritmo, a mis compras, a mis series de televisión... Ahora, Acusados. Buen título.

Si me acusaran por amistades, me caerían muchos años. Demasiados.
No es mala causa para que lo encierren a uno.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...