viernes, 31 de julio de 2009

¡Y PARAR!

"¡Y parar!" es una expresión muy de mi madre que me la ha aplicado cada vez que no he dejado de hacer algo, es decir, un noventa por ciento de los momentos de mi vida. Algo así como una exageración que exclama el hecho de que siempre ande metido en algo. Las últimas horas son de las que mi madre hubiera dicho, si no es que me lo dijo por teléfono que ahora mismo no lo recuerdo, ese "¡Y parar!" tan propio como interrogatorio que mamá siempre ha dejado caer.



Comenzó la cosa la noche del jueves, desfilando en Torrent con los Moros y Cristianos que capitaneaba mi capitana cristiana, Isabel Olmos. Anduve por allí de fiesta toda la tarde, con la comparsa de Almogàvers, que me lo hicieron pasar de maravilla. Así que, vaya por delante mi gratitud a la collita de amigos que estuvieron en todo momento pendientes de defender la ciudad al grito de "Desperta, ferro!". Calor y mucha diversión para una noche en la que volví a sentir la magia de la música de una de las fiestas valencianas que más me gustan (como ya sabéis...). Aunque también es cierto que hasta ahora lo mío era más moruno, pero la ocasión lo merecía y la indumentaria, la verdad, también se agradece.



Papá y mamá vinieron a Torrent, una vez más, la única manera de vernos un rato. Se agradece. Luego, una larga noche de insomnio entre los gritos de vecinos, las televisiones altas, y los patios de luces de verano, que lucen menos silenciosos que nunca. La calor, ya se sabe. Apenas si dormí dos horas y luego, de madrugada, con Gloria de compras al IKEA de Madrid, que era una excursión que teníamos ya organizada de tiempo para nuestro día de vacaciones. Compramos de maravilla, como siempre, porque tenemos una sincronización que no es ni normal, jejé, y luego nos fuimos a Minglanilla. Por la noche a Valencia, ducha rápida y a cenar. Ceno en Condiment con Anita, Ángeles, Hugo, Ximo, Lucía y Carlos. Me voy a Cyrano porque tenemos fiesta del mojito, que se convierte en el éxito de la temporada: los del 48, mi Teresón y amigos, Cris, Antonio, Raúl y preesposa con amigos, Salva, Alberto and friends, Bambalinos y Zarapicos, los de la falla, mi Gine ibicenco,... Así y más, en una noche estupenda en la que acabamos mejor de lo que esperaba porque habiendo dormido dos horas en los últimos días el cuerpo estaba con ganas de poco pop.


Ayer el trío lalalá (con Jorge y Luis) no paramos en toda la noche. Me gustó ver la sonrisa de Luis. Y la de Gueguel a la que veo menos que siempre. Jorge, cansado. Luis, cansado. Yo, cansado. Y aún así, y ahora en las horas previas al descanso, estoy que no paro. Salgo ya a comer con Acosta y Anita, luego compras y visita a la agencia. Mañana, vuelo a Ibiza. Y parece, en mitad del tracateo, escuchar a lo lejos a mi madre: "¡Y parar...!".

miércoles, 29 de julio de 2009

LA NOCHE ES JOVEN



Puntazo en toda regla el de anoche. Nos volvimos a ir de cena a Ca Revolta toda la gente de la concejalía de Juventud (si no toda, porque faltaban uno o dos, a lo sumo), sumando más y mejor desde el último festival que nos dimos . Menú impresionante, una vez más, regado con las mejores risas y faltadas a lo largo de toda la noche. Estuvimos de folclore, que es algo que hemos descubierto se nos da bastante bien, y pudimos hacer comandita que nos gusta también bastante.

Silencios de rosa, comentarios de José Alberto, ronda de brindis iniciado por Mariam y, sobre todo, Pere Peris rindiendo tributo a la Cacho Perra que una noche nos encontramos por Sevilla cuando andábamos de risas.



Al acabar la cena, nos fuimos a Radio City a seguir festejando. Ron con cola y conversación de libros. Repasos a algunas de las anécdotas del último curso. Más risas. Bailes y cantando. Pere Peris con lo suyo, Carlos Catalá, ¡mi super colega!, entre palmas y fandangos, como el resto. Ron con cola, calor sofocado y más baile...



Anoche fue una noche divertida y ganada a pulso desde el último festival que nos dimos. Una suerte la mía, de verdad, contar con un equipazo de trabajadores y trabajadoras como
los que anoche me ayudaron a compartir una de las últimas noches de julio... Con Rosa, Mariam, Ximo,... aquellos que conozco desde hace tantos años y, sin embargo, acabo de descubrir. Con la fuerza de Cèlia y su Xarxadella de amapolas y cervezas, con Mariajo y Lourdes, las chicas de la UPC, más alegres si cabe que las Chicas de la Cruz Roja, con todos, al fin y al cabo. La noche se nos acabó por el Carmen pasadas las cuatro de la mañana. Y hoy, vuelta a lo nuestro, que es el pan de cada día. Pero la verdad, ganarse el pan, al lado de gente como ésta, no dejar de ser una suerte...
Una noche más. Y gracias.

martes, 28 de julio de 2009

EL SOL DORADO



Imaginad una habitación antigua. Un reloj. Una ventana al mundo. Una silla repleta de libros. Imaginadla conmigo. Imaginad como de repente, en mitad del sueño, del más plácido de los descansos todo acaba. Y súbitamente, sin tiempo para reaccionar abres los ojos y despiertas.

Yo hoy me desperté en mi cama. Eran poco más de las seis de la mañana. Miré de nuevo el reloj. Las ocho marcaba. Y por la ventana que hay frente a mi cama, un sol cegador, redondo, perfecto, esférico, brillante, dorado hasta la irrealidad, abriendo el mundo ante mí. Nunca había visto un sol así. La habitación se ha encendido por completo. Estaba cegado, como si un cristal refractara contra mí con la intención de no dejarme hacer ni pensar nada. Todo dorado, pero de un dorado magnífico, cinematográfico, perfecto. Me he quedado anulado por la presencia de aquella luz. No he podido pensar nada, ni imaginar. Ni decidir hacia dónde irán mis pasos hoy. Simplemente, me incorporé en el lecho, miré al frente y compartí con la naturaleza un bello espectáculo, el más bello que recuerdo en los últimos meses...

Ayer me desperté con lágrimas en los ojos. Un sueño, que no llegué a comprender ni cuando el ansia que me provocaba acabó empujándome de la pesadilla al mundo real. Hoy, el despertar, ha sido calmo, relajado, precioso... Hoy volveremos a la marcha de caminos largos, de esperas, de silencios, de comentarios y de risas. A organizarnos el día con agenda incluída haciendo huecos en la nada a los que hace tiempo nos reclaman. Hoy nos pondremos calor a las espaldas y camino por delante, caminos largos... Pero el día no podía haber comenzado mejor. Un sol fuerte lo irradiaba todo. Espectacular, ya os dije.

lunes, 27 de julio de 2009

PUNXANT

La "Nit de la Punxà" es una tradicional noche en Valencia. Se celebra en la víspera de la Batalla de Flores, y sirve para ver cómo se ultiman las carrozas que al día siguiente festejarán la Feria de Julio por la Alameda. Me invitan a cenar en la Ciudad del Artista Fallero para vivir una fiesta en toda regla. Y además de pasarlo muy bien, que lo pasamos, me sirve la noche (a la que hace un año regresé desde la India) para reencontrarme con mucha gente, amigos, que hacía tiempo no veía. Para conocer a gente nueva. Para cien mil cosas...



Uno de los que me reencuentro es Emilio, cámara del "Tot és Festa" en la fantástica época de Canal 13. Repasamos con buen humor muchos momentos y nos ponemos al día. Nos tomamos una copa y charramos. Nos echamos unas risas con los demás y hacemos planes para vernos pronto. Una puesta al día en toda regla, vaya.



Con Sergio me echo cien risas y cuatrocientos bailes. Lo pasamos de maravilla, pese a la calor con que se castigan a los cuerpos que no paran. Y acabamos los dos convertidos en reyes de la pista.



No hemos parado ni un momento. Ni uno solo. De hecho, cuando me iba para Cyrano, nos rescata a Manolito, Ángeles y servidor Manolo Algarra a la puerta de su taller. Y seguimos la fiesta. Regresamos a la pista de baile y lo vamos dando todo hasta el cierre de la música, bajo las atentas miradas de los que nunca bailaron... Una fiesta por todo lo alto que acaba con nosotros en Cyrano. Carlos, Ana, Sergi, Laura, Josep, Manolo, Ángeles y servidor, mojito en mano. Calor a tope y silencio de primeras horas de madrugada.



Nos agenciamos unas risas repasando canciones de l'antigor, momentos divertidos de nuestras peripecias vitales y algún que otro sketch, como el de Josep y Manolito, que será difícil de olvidar. ¡Muy buenos!

Me voy a dormir. Llegadas ya las horas primeras de la mañana, no voy al Dockas, aunque me habían dicho de ir, pero prefiero descansar. Me despierto entre calores la mañana del domingo. Me bajo a comprar la prensa y hablo por teléfono con Toñi. Unas cuantas risas mientras me hago unas bravas y su cocacola. No leo los periódicos. Me hago una siesta, me levanto, reviso internet y me voy con José, María y Álvaro a ver a Hugo y Cris, que no les había visto desde hace tiempo.

Me alegra mucho estar con ellos, en Glasol, heladito en la tarde que refresca, y luego riendo camino a casa. Cris empieza rehabilitación en breve y seguro además que será rápida y eficaz. Un beso desde aquí, otro más. A los dos. Me piro a la Tasca en el autobús hablando con Pons de su rehabilitación de XL. Ceno algo, poco, con Pololitos, Alberto, Angelita y Manolito. Luego al Cyrano, café cortado, cigarro, risas y a casa. Leo la prensa. Me acuesto. Me dan las dos de la mañana y sigo mirando al techo... El fin de semana fue un no parar. Ahora a comenzar la última semana antes de vacaciones y a seguir con la parranda. ¡El caso es punxar!

sábado, 25 de julio de 2009

UNA GRAN NOCHE



Quedamos a cenar, que hacía tiempo no lo hacíamos, con José y con Moncho, con Laura y Carol, Sergio y David, Angelita y Manolo. ¡Un escándalo, oiga! Arramblamos con la mitad de oriente en el sushi japonés, wasabi a porrillo y pollo con chocolate. De todo, y en abundancia. Demasié. ¿Y risas? ¿Nos cabían más? La noche se nos disparó de una manera estresante planeando el futuro más cercano y dejándonos las sonrisas en cada sorbo. Un acierto.

En seguida, bajo los 27 grados de la medianoche, nos recorrimos Valencia centro. Cruzamos Gran Vía y nos adentramos por Reino hasta llegar al Cyrano. Era nuestra noche Cutty. La primera fiesta organizada, con Luis en Almería, al que echamos de menos. El local se nos llenó en plena calorada y entre copa y copa, fruta fresca, cigarrito, buena música y conversaciones. Muchas y muy diversas. Una fiesta en toda regla y con regalos. Y más risas.



Se dejó caer por allí el bueno de Raúl, con Vanesa y sus amigos. En la esquina final de la barra casi hasta que cerramos. No paramos de reírnos en todo momento. ¡Y con Rosario! No se puede estar más generosa. Raúl y Ángeles hacen una pareja estupenda, profesionalmente se entiende. Se han acoplado a la perfección, se complementan ante el micro que da horror y son dos grandes locutores menos valorados de lo que deberían de estar. Huelen a pareja dramática, de cine me refiero, que no de penas. Precisamente, son dos de las personas que conozcon que más y mejor me despiertan la sonrisa. Él con un surrealismo que resucita a Tip. Ella con una velocidad de ingenio que arrolla. Juntos, ganan, crecen. Resuelven. Mejoran. Increíble. Anoche fue un espectáculo continuo en directo, y a mí nada me gustó tanto como compartirme con ellos. Genial.



Y el resto... ¡Más o mejor! A parte de la saqueada de regalos, no pararon en toda la noche de trasladarse por las escaleras. Me contaban cada cierto tiempo como llevaban el calor de verano y la noche de Julio. Olvidé felicitar a Juan, cosas de mi memoria desmemoriada. Pero allí, en Cyrano la fiesta fue más fiesta que nunca. Lo comentamos Jorge y yo al sacar la basura, junto al contenedor. Estábamos tan ilusionados como sorprendidos... Y eso que la azafata de Cutty no se quitó el kimono... ¡Y mira que se le pidió!

Hoy me he levantado contento de verdad, que decía la canción. Con la alegría prolongada de lo que fue una buena noche y una mejor fiesta. Una magnífica velada en toda regla. El teléfono no para en todo el día: es mi santo y todo el mundo se acuerda de mí hoy. Eso también es bonito. Quizá, por ello, mi estela de optimismo me empuja todo el día.

Estoy en casa (¡qué raro!). Y me decido a cocinar. Bajo a comprar. Y al subir me preparo una fideua que mal está que lo diga, pero quitaba el sentido... Todo lo demás, un pacífico sábado que empieza ya a mover de nuevo... Estoy contento.





jueves, 23 de julio de 2009

EN EL CALOR DEL DÍA



40 grados dentro de casa. 42 en algunos lugares de la calle. Un viento árido de poniente asola nuestras vidas. No hay más calor que el de hoy. No se habla de otra cosa, cuando apetece hablar que es muy pocas veces. Calor absoluto. En casa, la botella de colonia arde. El suelo quema. El techo es fuego. Las paredes, infierno. Calor absoluto, calor letal... La calle muere en la tarde cuando refresca otros días. Pocos se arriesgan a sufrir estas temperaturas disparadas y disparatadas. Calor bárbaro. Una abuela juega con su nieta, valientemente, en mitad del parque. Hoy los amos no pasean de su correa a los perros. Y los gatos no campan a sus anchas por los tejados de mi ciudad. Calor mortal. 40, 41, 42,... Son las siete y casi media de la tarde y el sol no se apaga. Calor auténtico, infierno absoluto. El cemento se reblandece bajo los pies de los caminantes que buscan la noche. ¿Quién mató al aire? ¿Dónde está ese viento contaminado que tanto nos refrescaba otros días? El poniente lo deshace todo, como un machete destructor, fortalecido a base de golpes, de zas y zas, cortando por doquier la vida tranquila... El calor acaba creciendo aún más y nos condena a una danza de mosquitos. El suelo emana calor, lo rebota contra el cielo, que lo envuelve en gotas de fuego que se estrellan sobre nosotros... Es el calor absoluto, el calor de poniente. Calor letal.

miércoles, 22 de julio de 2009

O FORTUNA



Como una galleta china de la suerte, mi destino viene marcado por una buena noticia que rematará una mala jornada... Debe ser estupendo el fin de fiesta, porque el día se va, bajo las nubes, en una maratoniana sesión de buena racha y momentos especiales. A mitad mañana, suena el teléfono en el despacho y, oh sorpresa, Juan Pedro, de Lorca, aparece dos años después al otro lado del teléfono. Nos resumimos la vida entre risas y recuerdos, con promesas de vernos pronto, y siempre pendientes de todo lo que nos dejamos en estos casi mil días que pasaron sin saber nada el uno del otro y el otro del uno.

Al llegar a casa, mi madre me espera con costillas al horno y unas patatas con ali oli que quitan los sentidos, que diría la folclórica. Papá descansa en mi cama con Edurne, que acabó de comenzar la siesta de los cansancios infantiles. Comemos. Y después, al rato largo, me tumbo junto a mi pequeña sobrina que pronto despierta. De un salto, como hago yo cuando me despierto. Y con una sonrisa en la boca al descubrirme, oh sorpresa, a su lado. Como suelo hacer yo... Jugamos un buen rato. Escribe su nombre. Me cuenta la historia del pajarito lucho y hago fotos para constatar el paso del tiempo... La presencia de Edurne mejora, mucho más aún, el día. Las pequeñas cosas, que nos dejó el tiempo de rosas, en un rincón, en un papel o un cajón. Mi pequeña Edurne, cada día más Rosa, y cada vez más guapa y mayor. Paso la tarde con ella, como hacia tiempo que no lo pasaba. Una joya de día...

Al final de día una buena noticia culminará una mala jornada... Si es hoy, no sé qué puede ser... Pero debe de ser algo maravilloso. Me voy a la ducha. Tengo reunión, cena y tele. Después del programa saldré a pasear por el calor de la ciudad con los amigos... O Fortuna...

martes, 21 de julio de 2009

LA MAGIA



Tengo amigos que viven con pasión la magia. Carlos ha progresado que da horror. Manolo es un crack que me divierte cada vez que nos vemos... ¡La magia! Esa sensación que despierta, la ilusión y la emoción unidas por un extraño sentimiento de no saber de dónde surge... A mí me acaba de pasar algo parecido. Con la radio encendida, con el calor a cuestas, con el cielo cubierto, gris, metáfora del verano, me he enfrentado al teclado, a la pantalla en blanco y a la necesidad de escribir una vez más (y son menos de las que deberían haber sido). Con la compañía, inestimable amiga de la vida, de Angelita, nos hemos volcado ante el monitor y hemos ido desarrollando líneas y líneas, párrafos completos, de pocas acotaciones que dan vida a una escena más.

Aquí la magia. De repente, sin esperarlo, una situación que nace entre las risas cómplices de los dos autores. Y al acabar, complicidad absoluta, la necesidad de releer y actuar. Nos gusta la escena que hemos escrito esta tarde. Magia pura y dura. Una alegría personal y una satisfacción compartirla.

Han ido creciendo las palabras, apareciendo, con la varita mágica del tiempo, y reproduciendo un momento que ya imagino sobre el escenario. Cuando esto sucede es cuando me pregunto por qué no he escrito nunca, por qué nunca me he parado a disparar la chistera de los sentimientos que me emborracha cuando convertida en magia me produce la satisfacción que ahora me encuentro... Un momento único de satisfacción. La magia del espectáculo que brilla siempre por encima de todo...

JALA JALA

Sabéis todos lo que me gusta mi trabajo. Especialmente cuando salen adelante proyectos personales que me motivan de una manera más precisa. Hoy ha sido uno de esos días. Hemos organizado en la concejalía una jornada de municipalismo con alcaldes colombianos, casi treinta, a los que les hemos mostrado el municipio, su organización y algunas de sus dependencias. La actividad, más allá de lo señalado, ha sido muy gratificante por el calor de la gente que nos visitaba. Creo que todo el mundo estamos en este planeta para conocer gente, sino no nos habrían dotado de lenguaje y de la capacidad de comunicación. No hay nada como compartir el diálogo, aprender de los demás, escuchar y crecer. Hoy ha sido un día genial en toda regla.



Al finalizar las jornadas, nos hemos ido a compartir mesa y mantel para seguir conversando. El día, ya os digo, ha sido de lo más prolífico. A mitad tarde me he regresado a casa para ponerme al día y descansar algo. Luego, breve comisión de Interior en el Ayuntamiento. Y al acabar, con Jarillo, nos hemos ido de tapeo, mano a mano, y luego a una cena en Jala Jala. El lugar es una discoteca colombiana que hay en Valencia. Allí, los encargados del viaje habían organizado una fiesta colombiana con cena y nos han invitado a conocer las bondades de su país, de su gastronomía y de su fiesta, de su música.

No hará falta que os diga que no hemos parado de bailar, acompañados de ron colombiano y hielo. La fiesta ha ido creciendo hasta que nos ha tocado retirarnos a casa, llego ahora que os cuento esto...



Por este tipo de cosas, por estas fiestas, pero sobre todo por la cantidad de gente de otros lugares que puedes llegar a conocer es por lo que proyectos como el de hoy le animan a uno a seguir haciendo lo que más me gusta. Y a mí, como sospecháis, lo de hoy me ha gustado tanto... Habrá que repetirlo, sin duda alguna. Me voy a dormir contento (y cansado).

domingo, 19 de julio de 2009

WITH A LITTLE HELP OF MY FRIENDS...



Fue la banda sonora de mi serie de juventud, en la que yo mismo parecía protagonizar los capítulos de la vida de Kevin Arnold. La canción de Beatles y de Joe Cocker, entre otros muchos, podría ser la sintonía de un agradecimiento. Cuando los proyectos nacen, nada tan importante como tener con quien compartirlos y, sobre todo, tener detrás a personas queridas que sean capaces de empujarte, sujetarte y darte aliento. Anoche vinieron por el Cyrano mis gentes de Sarrión, mis amigos de la adolescencia entera... Quedamos a cenar por el cumple de José y sacrificaron una noche de bailoteo por entrar a gozar de las mejores copas de la ciudad... Para mí fue muy especial, aunque pude estar menos tiempo con ellos del que hubiera querido. Pero fue increíble en la mesa tener a unas, en el truc a otros, otros por la barra,... Mis amigos, mi gente, los que hacen que mis proyectos se conviertan en realidad...

Luego vinieron otros muchos amigos, de otros muchos grupos, de otros muchos sitios, y fueron llenando la noche de fiesta que es de lo que se trataba. Chupitos de piruleta en la barra del Cyrano, apoyados en las primeras horas de la mañana. Risas y canciones de Manolo García. Botellines de agua y sonrisas desde lejos. Y mil fotos...

Hoy hace un mes que tenemos el Cyrano abierto. Hoy hace un mes que susurra sus versos al oído cada noche y, por ello, tengo que darles las gracias a Luis y a Jorge. Muchachos, aquí estamos, en el barco, rompiendo el mar... A ver cómo seguimos navegando. Espero que bien. Seguro que bien...

Por lo pronto, anoche, me sentí muy orgulloso de tener tantos y tan buenos amigos. Ayer me alegré de haber crecido junto a ellos y junto a ellas. Ayer me vi, cansado, apoyado en la barra, mirando las caras con las que quiero seguir compartiéndolo todo... Ayer, una vez más, como siempre. With a little help of my friends,... Suena la música.

sábado, 18 de julio de 2009

AL RITMO DE MI AMISTAD

A las once y media, la salve rociera. El Albero. El calor de la noche mitigado por copitas de manzanilla y rebujito. Sabor a Hierbabuena. Nada tan valorado como el reencuentro con los amigos de uno, que son su mejor tesoro. Risas con Carlos. Grande como siempre, y un placer, después de un poco de tiempo, más del que estábamos acostumbrados, a juntarnos una vez más, y van mil, para echarnos unas risas alrededor de una mesa y un tapeíto... ¡Qué nos gustará a nosotros!



Poco después, la tenue luz del Cyrano. De nuevo una mesa, unos mojitos, unas cartas, muchos trucos de magia y más risas. La noche se nos fue recordando el pasado de las gominolas y los helados de los ochenta. Cada uno a la suya, y sumando todos. Una noche genial. Ya os digo.



El viernes por la mañana, a trabajar, que es lo que toca. Salgo tarde del ayuntamiento, pasadas las cuatro y llego a casa. Descanso algo, poco. Y menos con la calor del día, que hay que ver cómo nos aprieta. Por la tarde al Cyrano, donde se sirven los mejores mojitos de la ciudad. Siempre os he hablado de las bondades de las copas de este rincón de Ruzafa. Pues en el tema de los mojitos, cuarta y mitad. Con Gueguel y Carla, Luis y Jorge. Cenamos unas pizzas y nos vamos para el concierto de Amaral.



Hemos quedado allí con Tatín y Cati. Tato y Gema también se unen a la parranda. ¡Y de qué manera! El concierto de Amaral, un exitazo. Está a tope, pero además suena de maravilla y hacen un repaso a toda su discografía que no paramos de desgallitar en ningún momento... La noche promete, y de que manera. De vez en cuando, Luis y yo nos disparamos con nuestro "Zaragoza, zaragoza", que ya es un grito de guerra tradicional. Mucha risa. Mucha fiesta. Y una vez más, de regreso, como se regresa siempre, a Cyrano.



Tato, Gema y yo nos paseamos Valencia hasta llegar al coche, riéndonos lo que no está escrito. Y luego, en el Café, entre rones y gintonics, seguimos con la fiesta a la que se van uniendo los demás, los de siempre... Una noche de risas que cerramos pasadas las cuatro de la mañana. A tope. Y con dolor de mandíbulas de tanto reír... Nos deberíamos de mirar lo nuestro, yo creo.


Por la mañana, suena el despertador. Ducha y a la calle. Croissants duros de desayuno en el metro. Llego a la estación del Norte. He quedado con Angelita que nos vamos a Canet a celebrar el cumpleaños de Mabel. No hay dos señoras más cómicas que ellas en toda la contorná... Nos encontramos a Kepa. Leo el periódico mientras llegamos a Sagunto, dónde nos espera Pepe.


Comemos langostinos, clóchinas y paella. Melón de postre y helado. Café del tiempo. Y lo regamos con más risas y mucho cachondeo. Cigarros después, sobre el mantel. La tarde pasa y nosotros, de la mano, con ella hacia la noche. Ahora he llegado a casa. Me voy a la ducha tras pasar a dejaros este escrito. En un cuarto de hora llega Manolo y nos vamos a cenar con la gente de Sarrión... El ritmo, lo véis, es no parar. Es el ritmo de mi amistad... Que no cesa.





viernes, 17 de julio de 2009

MI MUNDO



He visto un mundo de montañas bajas y vientos morados.
He visto las olas de la tierra batirse contra la nada del aire...
Y ninguna vegetación,
la árida vista del futuro al norte,
del horizonte perdido.

Las nubes blancas copaban ese mundo
y lo encerraban bajo su manto esponjoso.
Viento arriba, la sombra.

He visto a los niños corriendo entre sonrisas eternas
dejando sus pies descalzos a ras de suelo.
He visto a los mayores caminar siempre.
Sin cesar. Sin cansancio. Sin muerte...

He visto el descanso perenne de una noche estival,
he sentido el tacto de la vida crecer junto a mis pies.
Lo he vivido... Y me ha gustado, tanto.

He sentido los sonidos más cautos de la vida,
he visto a mis amigos cogerme de la mano,
he oído las risas retumbar en las cuevas del futuro...

Es mi mundo.

jueves, 16 de julio de 2009

ESTE ES EL BOLERO ARRABALERO



Este es el bolero, arrabalero,
de una noche de verano,
de una virgen de marineros
que se nos fue cigarro en mano.

Estas son las coplas
de una tarde de oso bucos,
de siestas reales en tronos y alcobas,
que nacieron al cerrar, al cerrar los ojos cucos.

Estos son los remansos
de una paz bien merecida,
la última tarde de hoy, perdida en descansos,
ganando en segundos de sueño en vida...

Esto son las resueltas
de una comida entre risas,
de dos copas llenas, de aguas revueltas,
vacías en boca, sin pausa ni prisas.

Estas son los renglones
que me acompañan, calor en vano,
entre alegrías e ilusiones
de una noche de verano...

Estos son los prólogos escritos
de una cena en el albero,
entre amigos, que sean benditos,
y los susurros del te quiero...

Esta es la canción que se merece,
este diéciseis de todo y de nada,
la copa en la mano me crece
y las horas que quedan de madrugada...
Este es mi resumen de ser,
mi tarjeta de visita, mi grito en la noche...
Mi compañía, puedes ver
es la alegría del derroche.

Este es el bolero, arrabalero,
de una noche de piratas,
en el fondo de mar, marinero,
marinero en tierra, que todo alcanzas...

miércoles, 15 de julio de 2009

MI HERMANO DEL ALMA



Hoy es tu cumple. Hoy me he acordado. Hoy 15 de julio, por primera vez, y llevamos toda la vida juntos. Que ya es llevar... José es el hermano que nunca tuve. Mi hermano kármico. Mi amigo del alma. Con el que lo he compartido todo... Lo bueno y lo malo.

José y yo nos conocimos hace todos los años. Bajaban por la calle Joaquín Costa. Su padre y el mío arreglaban la pequeña casa que habían comprado papá y mamá en Sarrión. Y allí, a la sombra paterna, nos creció la amistad que fuimos fortaleciendo a cada momento.

Luego llegó la adolescencia, y María. Muchos años de felicidad y sueños compartidos... Alguna pena. Muchas risas... Ibiza, Alicante,... Luego la boda, me quedo con todas las cosas buenas. Y Piki, el pequeño Álvaro, del que me hicieron padrino. Cuando alguien tiene un hijo y te elige como padrino para que cuides de él toda la vida en el peor de los casos, eso es un regalo que no se puede explicar. Así que, José, mi hermano, mi amigo, mi alma karma, mi todo, ha sido la persona más generosa que he tenido alrededor. Me ha regalado su familia para toda la vida... Y yo, uno más.

Siempre me he sentido parte de su familia, así que no es nada nuevo. Pero es una felicidad... José, el pequeño gran imitador, mi risa constante, mi compañero de vuelo, mi amigo del alma, mi fiel, mi parte de mí, mi todo,... No hay excusa para no desearte lo mejor un día más en esta fiesta de cumpleaños. No tengo razón que me lleve a olvidar el quince de julio... Un día al que le tengo que estar tan agradecido. Por todo, y por José especialmente.

Debí hacer algo muy bueno en la vida pasada para que alguien, de ese destino en el que tú y yo siempre hemos creído, me pusiera a José en mitad del camino... Macho, nos queda mucho por andar... Gracias, siempre y por todo. Gracias por estar en mi vida...

martes, 14 de julio de 2009

ANOCHE CON SERRAT



Acertamos al salir de Viveros y augurar que hoy la prensa hablaría del concierto más íntimo de Serrat. No hacía falta ser una pitonisa para acertarlo... Con su camisa de verano, sus pantalones vaqueros en la distancia, su banqueta roja y la guitarra de la cuerda rota, Serrat volvió de la mano de Miralles a satisfacernos el gusto de oírle susurrar. Entre silencios, y acompañado de sus comentarios jocosos, el público le respetó cómo se respeta a los más grandes... ¡Qué voz, entre sueños de verano!

Lo pasamos bien, requetebién que dirían los exquisitos, entre risas de comentarios sofocados y canciones de toda una vida, repasadas por el mejor imitador de Serrat que es él mismo. ¡Qué placer, una vez más, oír mi Mediterráneo del alma! ¡Qué empujón el Hoy puede ser un gran día! ¡Qué belleza las de sus Palabras de Amor, sencillas y tiernas...!

Serrat repasó los muchos temas que amo y me apasionan y me descubrió una caterva de susurros perdidos que encontré en mitad de una calurosísima noche de parque de verano. La guitarra, el piano, el temblor continuo de su voz encendida, y más que nunca... Penélope se quedó esperando en el banco de la estación, mientras la nostalgia se iba empujada en los versos de este catalán increíble.

Anoche la pasé con dos de mis mejores amigas y con una hora y media de algunas de las mejores canciones de mi vida... Y todas de Serrat, que las cantó mejor que las podría cantar nadie. Un triunfazo. Un acierto. Un concierto de pausas reprimidas y lento peregrinaje: El Serrat más íntimo que nunca escuchamos.

lunes, 13 de julio de 2009

EL DÍA QUE TE MATARON



Ayer hizo doce años que te mataron, Miguel Ángel. Ayer, volviendo en el coche desde Pamplona, recordaba tu adiós. Tu hasta siempre. Recuerdo las cuarenta y ocho horas de dolor, desde tu secuestro y la noticia, trágica, como se esperaba, de tu asesinato... Ayer, Miguel Ángel, nos volvió a doler el corazón y el alma, a los que caminamos por la vida con corazón y con alma. Ayer recordé las lágrimas de tu hermana, las calles de Ermua clamando por ti, las velas encendidas por las noches de toda España, las horas que pasamos pidiéndoles que no lo hicieran... Pero lo hicieron. Ayer hizo doce años que comía en la fresca casa de Sarrión. Ayer hizo doce años que me iba a las Vaquillas de Teruel cuando, comiendo, poco antes de coger el tren, la radio nos dio la peor de las noticias. Eran sobre las cuatro y media de la tarde. Estaba nublado. Tu cuerpo aparecía cerca de Lasarte, maniatado y con dos disparos en la cabeza...

Nuestras vidas han seguido. Pero quiero que sepas que sigo acordándome de ti, que sigo pensando en los que luchan por una vida mejor para todos, que hay que esforzarse por lo que uno quiere... Doce años después sigo recordando cómo me apeé en el andén de la estación de Teruel, con mi lazo azul clavado en el pecho, pidiendo una libertad que no te llegaría nunca. Recuerdo a aquél borracho preguntarme si te habían soltado y decirle que no. Recuerdo como le mudó la cara y le cambió para siempre el gesto. Recuerdo cómo se evaporó el alcohol de su cuerpo y lo remató todo con un "hijos de puta..." que se me clavó en el alma.

El día que te mataron, nos mataron un poco a todos. El resto hemos seguido con nuestras vidas, mirando hacía adelante y muy poco hacia atrás. Pero es justo. Es justo, de vez en cuando, revisar las pisadas perdidas sin rumbo entre las mañanas de sol... Hoy hace doce años de un dolor que hizo a este país más fuerte, que nos unió un poco más... Y el tiempo, que todo lo calma, nos sacude, de vez en cuando con mayor contundencia. El recuerdo entonces te mantiene vivo. Y yo, ahora, doce años después, aún recuerdo, con pena y dolor, el día en que te mataron.

domingo, 12 de julio de 2009

POBRE DE MÍ



Que ya hemos acabado las fiestas de San Fermín... Dios! Y menudos sanfermines. No he parado nada, en torreta, como se suele decir. Volver a Pamplona, años después, ha sido un rejuvenecimiento en toda regla, un olvidarse de las complicaciones y de los problemas, un descanso sin horas de descanso, un cansancio más...

Nos subimos - siempre me ha gustado referirme a los viajes como subida o bajada - el viernes por la mañana, después de ver el encierro trágico por la tele. Tomamos café en la Pobla y carretera (y manta). Hasta llegar a Cariñena, tierras de vino, para almorzar como toca. Y de nuevo, a la carretera. Y a la manta. A las dos llegamos a Iruñea, localizamos la estación de trenes y esperamos a que nos recogieran Juanma y Roque, que ya se habían venido el día de antes. Yo, a la espera, hablo con mi hermana por teléfono... Con ella vine años antes, no recuerdo cuántos...



La casa fue el rincón del descanso en sueños de pocas horas. Pantalón blanco y polo del mismo color, a la búsqueda del pañuelico y la faja, pareciendo ujieres de hospital salidos a merendar a mitad tarde. Compramos, nos vestimos y ¡apá! ¡Ya estamos en Pamplona! Ahora sí que sí...

Recorrido por la cuesta de Santo Domingo, el Ayuntamiento, Mercaderes y la Estafeta. Las velas y los pañuelos acompañan al dolor por la muerte de un corredor. Es la sombra de Telefónica, a la puerta de la plaza de toros...

Nos metemos por Estafeta. Nos ofrecemos unos pinxos y un poco de kalimotxo. Los Ricardos optan por la cerveza (Ya vendrán...). Salimos a la ciudad y conquistamos las tierras navarras. Llegamos al Iruña, a la sombra del Castillo... Y se nos presenta el edén en vida. Fiesta, sin parar, nada de nada... Pero nada. Conocemos a cienmil personas, chorreo con los mensajes (noche de poesía) y risas a mansalva. El hielo de los calimochos no se deshace en toda la noche... El calor aprieta entre jotas navarras y Paquito, el Chocolatero. Visitas de corto recorrido y mucha fiesta... Un éxito de noche.



Dos chupinazos anuncian que los toros están ya en el corral. Desde la plaza de toros, San Fermín es una fiesta madrugadora de primeras horas del día. La gente, desfasada, copa la plaza entera. Fiesta por cualquier rincón. Y las peores olores que se difuminan con la llegada del sol... Fiesta y risas, por todas las calles de la ciudad.

Un almuerzo en condiciones: quedo con Gazapo en la plaza del Castillo. A cada uno, la noche le ha ido a su manera. Diego también la ha aprovechado, no me cabe la menor duda. Almorzamos junto a la casa que tenemos alquilada, al otro lado del río. Bocadillos tamaño Pamplona, de tortilla y jamón. Hablamos de todo un poco. Leemos la muerte del joven corredor en las portadas de la prensa... Nos vamos, diez y media de la mañana, bajo el calor del descampado a dormir algo...



Y al despertar. La ducha y el traje blanco. Repaso entre carcajadas a la noche anterior. En mitad de la tarde, la cornada de aluminio. Autobús: el nueve. Camino de Iruña, con el cansancio a cuestas pesando aún más en los pies que no cesan de andar... Nos pasamos por el Niza, nos vamos directos a El Fitero y, más tarde, de nuevo, al Iruña. Mucho calor. Mucha más gente. Mucha fiesta... Calimocho hasta las ocho. Y a las ocho y diez, ron con cola y hielo al "tutti pleni".


Sólo nos vamos del paraíso para atravesar las puertas del Niza. Fiesta ibicenca, disco a tope, calor y hielo. Fiesta por doquier. Y a conocer peña... La noche se alarga entre las horas del jolgorio, cada vez más agotador. Rejuvenecidos como estamos, la noche pesa y se disfruta a tope.

Ricardo, Richard, Juanma y Roque (entre otros muchos) han sido los cómplices de la aventura. Del regreso a Pamplona. De la Pamplona de luto y de la Pamplona de calor... Yo, hoy, me vuelvo con las ganas de dormir más de tres horas seguidas, descansar a pierna suelta, disfrutar de mi ducha y volver a la vida diaria... El regreso será duro, como un encierro de los que se alargan, pero lo vivido este fin de semana ha merecido la pena... ¡Ricardo, Richard, Juanma y Roque, gracias por compartirlo! Quitémonos el pañuelico y a cantar: Pobre de mí, pobre de mí,...



jueves, 9 de julio de 2009

LO QUE QUEDA DEL DÍA

Mañana. Nubes. En el despacho. Con la mente en otras cosas, los pájaros de la mañana vuelan siempre en direcciones contrarias, distintas. Y yo a veces vuelo con ellos buscando lugares nuevos que se esconden tras el horizonte...

El día, por delante, vendrá completo. Cargado de trabajo y de preocupaciones, que se van liberando con el paso mismo del tiempo. Mañana, pausa y viaje a Pamplona. Estamos de sanfermines, estamos todos. Y allí nos vamos, a descansar un día.

Escucho la radio. Comprendo las voces. Miro por la ventana que se aleja del despacho, y fuera el cielo anda copado de nubes. Calma absoluta. El ventilador gira alrededor de la redacción sofocando el calor de la mañana de verano.

Noto la espalda, cansancio de la noche, apoyada sobre la silla. No tengo calor, el aire acondicionado escupe con rabia. Mis pies están fríos y mis manos, que no cesan de teclear el ordenador, notan la temperatura baja. Queda mucho día por delante, para ir contando, para ir viviendo, para ir pensando en las cosas que se complicaron...

Yo iré pasando el día con vosotros a mi lado...

miércoles, 8 de julio de 2009

JUNIO BRILLANTE, AÑO ABUNDANTE

Ay, junio! Que se fue... Con sus calores de verano recién llegado, recién lavadita su cara... Lo recuerdo con buena cara en este día de nube constante, de madrugada mojada por la lluvia, de tormenta de truenos que no cesan como el rayo aquél... Recuerdo junio como el paso con mi gente de la mano. Con la sonrisa de la pequeña Edurne, muerta de la risa, abrazándome sobre el sofá quince minutos antes de irme a la vida corriente...

Mi vida corriente que cada vez lo es menos... Recuerdos ahora para mi Cris que está apunto de sonreírme otra vez, qué ganas de verte ya. Mi vida corriente que pasa por el nuevo local, Café Cyrano, con el que vamos creciendo en la vida y en las noches, compartidas, con tanta gente que ya habéis pasado a darme un abrazo, un hombro, un momento del cariño que siempre reportáis...




Junio ha sido la escala que necesitaba mi vida. El tiempo para compartimentar en rincones del alma, sensaciones y sentimientos que os regalo en estas hojas perdidas... Junio ha sido el tiempo en el que me he sentido herido y atacado, nunca muerto, ya lo sabéis. Junio ha sido el mes de excesos y suertes, de risas y fiestas, de abrazos y cariños, y mimos especiales... Junio ha sido, fue, un paso brillante en mi camino por aquí...

Cerramos el "Tot és Festa" en su primera edición de tele en Levante TV. ¡Joder! Gracias... Gracias por todos los grandes momentos y todos los pequeños detalles... Gracias a todos aquellos que me empujaron, cuando no me apetecía nada, o menos que nunca. Porque mereció la pena... Gracias Leo, Toñi, Sofi, Paco, Miriam, Javi, Joana, Juanma,... Y gracias a los compis, ahora amigos, de aquella tele que empezó en una noche de hotel y que nos ha unido (espero que para mucho tiempo).



Junio me ha recompuesto. Me ha cambiado en algunas muchas cosas que dudariáis. Me ha hecho de otra forma, no sé si mejor. Sospecho que crezco. Y lo hago entre retazos de aquello que escribo, momentos de aquello que sueño, sospechas de aquello que intuyo y aire de aquél que respiro...



Junio fue la despedida de Martín, las boas y Evento, el almuerzo de mañanita de San Luis en los caminos de mi vereda, que es la vereda de mi adolescencia. Junio fue el reencuentro, el limar asperezas, el comenzar a vivir, el soñar por un momento sabiendo que todo es sueño e ilusión a la vez. Sueños de verano, de noches fatigosas, reventadas contra los cristales de un reloj que no cesa. Y que no cese nunca...



Junio fue la boda de Marta y el reencuentro con Juan, las risas detrás de una puerta, que nos rejuvenecieron una vez más... Amigos del alma, con pasos de compañero. Amigos, al fin y al cabo, y tras el paso de los días y los años... Mayores, sí. Pero crecidos en nuestra amistad...

¡Qué importantes mis amigos este Junio! ¡Qué importante volver a escribir, iniciar el camino, crear de nuevo, proyectar desde cero...! ¡Junio, qué brillante!



Brillante como el sol de Alicante que pude compartir más y mejor que nunca... Con aquél viaje cantando por la carretera junto a Toñi y mi resaca festiva... Con Laura y Ana, Sergio, Carol y David, y el resto de la colla. Gracias chicos por estar ahí.
Inciso: Gracias Manolo, por nuestras horas de playa. Por el arroz de bogavante. Por la música en el coche. Por estar ahí siempre...
Alicante fue una risa de día y mil gozadas de noche. Gracias por los momentos regalados, preludio de tantas cosas, compañía musical de una noche de verano que creció a la sombra de hoguera...


Posdata: En junio me llegan mensajes desde Brasil. Gracias Lázaro (hasta desde la lejanía, hasta desde el miedo de una noticia, hasta desde los confines...). Gracias porque Junio me valió también para empezar a recordar la India...



Segunda Posdata:
Noche de concierto con Raphael... ¡Gracias chicos, por tanto! Junio, sin Él, no habría sido lo mismo, pero sobre todo, sin vosotros...
YO SIGO SIENDO AQUÉL
A PESAR DE LAS DUDAS
Y MI ETERNA LOCURA
YO SIGO SIENDO AQUÉL
ETERNO CAMINANTE
QUE VIVE EN CUALQUIER PARTE
Y MUERE CADA NOCHE
UN POCO
QUE VUELVE A EQUIVOCARSE
Y VUELVE A LEVANTARSE
Y QUE AMA
CON LA FUERZA DE UN LOCO...

martes, 7 de julio de 2009

7 DE JULIO, SAN FERMÍN



Mi santo debe de ser San Fermín. Si cada uno tenemos un santo que nos protege, alguien que nos ilumina desde lejos, alguien que nos guía y acompaña, el mío sin duda debe de ser San Fermín.

El Fermín de mi vida fue mi tío. Un segundo padre, en toda regla. Yo sigo echándole de menos, cada día. Como el resto... Fermín era una persona extremadamente generosa, una persona buena antes de todo y de nada. Un gran hombre. Y yo, en mi camino, en el que me ilumina algún santo desde algún sitio, siempre conté con él. Nadie me apoyó tanto como Fermín, nadie confió tanto en mí como él, nadie me empujó en los primeros pasos... Y siento que ya no esté aquí porque tendría que darle las gracias que no le di siendo adolescente, aunque creo que él siempre supo del enorme cariño que le tenía... Y le tengo.

Mi abuela murió hace unos pocos años... Es otro de los dolores que me mataron un poco. Mi abuela creía que había nacido un 10 de julio, pero Mossén José, en un regalo de cumpleaños, en un julio caluroso, en los que el sol se colaba por la ventana del comedor sobre el hule siempre brillante de la mesa, entró a los postres anunciando que la Lina, como se le conocía popularmente, había nacido un 7 de julio... Día de San Fermín. La Lina tenía el morro torcido casi siempre y el genio duro, pero tenía corazón de oro. Era muy buena gente... Y toda la vida pensando que había nacido un 10 de julio...

Hace un año, mi madre estaba en el hospital, con un panorama algo más desolador de lo que yo jamás pudé intuir desde la lejanía del Tíbet... Fue un 6 de julio cuando ocurrió. Así que debemos pensar que el 7 de julio fue el primer día de su recuperación... Mamá está ahora fantástica. No es la mamá de siempre, pero mucho mejor de las mejores espectativas... Por eso el 7 de julio es un día grande...

Por eso, y por muchas más cosas... Si hay que tener un santo en la vida, yo soy de San Fermín (cosas del corazón que marca ritmos de vida...).

lunes, 6 de julio de 2009

AL BORDE DEL PRECIPICIO



Hace justo un año, yo estaba al borde del precipio que delimita el Himalaya a la sombra de Lamayuru. Habíamos atravesado las tierras de la Luna y la tormenta se cernía sobre nosotros. El pequeño niño budista oteaba el horizonte más lejano que nunca hubiera nadie observado... A miles de kilómetros, en España, mamá andaba de hospitales en silencio. Hace un año que todo podía haber cambiado demasiado. Mi padre, mi hermana, Merche, María Jesús, Mercedes... aquí con un sufrimiento paciente guardaron el secreto como nadie. Y sin embargo, en la lejanía, el sexto sentido que te regalan las estrellas, me hacían pensar en ellos y en casa, y en mamá... Guardaron el secreto durante muchas horas, días y noches enteros de sufrimiento y preocupación que terminaron de la mejor manera posible.


Yo mientras tanto me dormía en el todoterreno que Stoby se había agenciado para llevarnos por todos los confines del Tíbet exiliado. Estuvimos en el templo de Alchi, hace un año, sintiendo el olor profundo de la India y notando el tacto que tiene la ausencia de palabra. El monje, a la puerta, cuidaba de la oscuridad del templo que protegía a Buda. Calor intenso, como esta noche en España.


Desde la distancia, me sorprendían los días que pasaban sin hablar con mamá. Y cuando alguna vez me cruzaba unas palabras, recuerdo la pena sosegada de su voz, que me desanimaba. Nunca pude imaginar que me encontraría a la vuelta con el aluvión de noticias y de sentimientos, de sensaciones sobre todo. Pero todo acabó mejor de lo que podíamos nunca imaginar... Y a quién se encargue de protegernos, desde donde lo haga, gracias por hacer que hace un año, mi vida, ganara todo lo que ganó a tantos kilómetros de distancia y tantos metros de altura. Muchas gracias...

domingo, 5 de julio de 2009

UN FIN DE SEMANA DE ÓRDAGO

Si no he escrito antes es, porque de verdad, no he podido. No he parado absolutamente nada. Desde que acabamos el pleno el jueves he estado en cien mil sitios diferentes con gente diferente y experiencias de todos los colores, pero todos bien vivos y positivos. Pasamos primero por la cena homenaje a Ferreira para el que suenan las campanas de jubilación, aunque todos pensamos que es imposible que ésta llegue en realidad porque, a base de currele, se mantiene en lo más alto y es un imprescindible de la pluma fallera. Lo pasamos bien, no me cabe duda. El viernes de inauguración de exposición y luego a presentar el sector con la preselección de Cortes de Honor para las fallas de 2010, en el Palau de la Música, mano a mano con Teresa, espectacular y bella como siempre. Al acabar, copita en las terrazas del río con Boro, Guti, Gabi y compañía. Y de aquí a Salamanca, triunfadores de la noche, con copa incluída. Nos embarcamos luego a Cyrano, lleno de amigos. Acuden Marta, Alba, Sonia, Consue y Mireia. Chupitos y caminito de Las Ánimas, a las cinco de la mañana. A las siete y media nos íbamos al Trina, almuercito y a casa. Nueve de la mañana...


El sábado tuve la presentación de las capitanías Mora y Cristiana de Torrent. Mano a mano con Laura Sena, un descubrimiento sobre el escenario. Noche divertida. Nos dan la enhorabuena unos y otros y se comenta la mordacidad del espectáculo. Con sentido del humor, todo se digiere mejor. Según Isabel Olmos, guapa, mayoría absoluta más uno... ¡Jejeje! Nos echamos unas cuantas risas en rogle con Toñi, Laura, Isabel, Ferran, Jesús, Sento... La música ayuda a pasar el calor de la noche... Ya de madrugada nos vamos a casa.



El domingo lo paso en Albuixech con Tato y Gema, María, José y Álvaro. Santitos y piscina. Clochinas, tellinas y muchas risas. Álvaro crece por momentos. Aprende a decir mi nombre... ¡Qué pasada de crío! Esta mal que yo presuma de ahijado pero no sé si mola más su sonrisa o sus ojazos... Tarde maravillosa, con calor y amigos. Risas en torno a una mesa. Y baño. Y más risas... Llego a casa y me pongo al día con un ordenador que cada vez falla más... Me voy a ir ya a dormir, llevo demasiado sueño retrasado... Hay que descansar. Mañana lunes. Lo que son las cosas... Resumido no parece tanto. Pero no he parado nada de nada. ¿Os lo imaginábais, no?

jueves, 2 de julio de 2009

HOY HACE UN AÑO



¿A qué os gusta ver esta foto? ¿A qué recordáis este paisaje?¿A qué sentís las olores que yo me traje? ¿A qué rememoráis las tardes de calor en la cómoda España buscando en el blog la última entrada de mi aventura india?

Hoy hace un año que volé. Que partí a las tierras indias del Tíbet y al dolor de Delhi, a la mugre de Jaipur y el sueño de muerte que es Agra... Hoy hace un año que recuerdo haber emprendido la aventura de mi vida, que recuerdo haber abierto mi vida a más sentimientos que nunca. Hoy hace un año que mi dolor se hizo mochila y aprendí a crecer en los paseos de cada tarde entre la humedad que todo lo sofocaba...

Hoy hace un año que salí de aquí para encontrar un mundo nuevo, con gente que sufre cada segundo sin darse cuenta que sufre nada. Hoy hace un año que empecé a escribir las hojas perdidas desde la India, con su aroma y sus olores. Con mis lágrimas que nunca salieron, con mi dolor por lo que veía. Hoy hace un año empecé a buscar los ciber por el fin del mundo para seguir hablando con vosotros. Hoy hace un año que eché de menos mi colchón de 1,35 con sus sábanas blancas y su olor a detergente. Hoy hace un año que volé con la esperanza de encontrarme mucho menos de lo que hallé. Hoy hace un año que la India entró en nuestras vidas. Y de la mía no se ha ido nunca...

Hoy hace un año que cogí la felicidad de la mano y juntos salimos a pasear, bajo las sombras de las montañas eternas de Leh y los sonidos del agua que no cesa por el Zanskar...

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14.

DIARIO DE UNA CATARSIS. Capítulo 14. "Bendita locura" En la limpieza de fotos, anoche, volvió a aparecer el bueno de Paulin...